ÁVILA, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León en Ávila y la Guardia Civil han hallado, en el punto de origen del incendio que calcinó 219 hectáreas en septiembre en Burgohondo (Ávila), un aparato dotado de mecanismo retardante y fabricado para provocar fuego.
Según la Delegación Territorial, "el descubrimiento del artefacto pasa a formar parte del atestado de la Guardia Civil, y confiere a este siniestro un carácter de intencionalidad y criminalidad", ya que la provocación de incendios forestales es delito y como tal se recoge en el Código Penal.
De esta manera, el autor o autores de este incendio podrían enfrentarse a penas de prisión de diez a 20 años, más la multa correspondiente. Asimismo, también serían susceptible de reclamación los daños y perjuicios ocasionados y los gastos de extinción del incendio provocado.
El incendio de Burgohondo fue provocado el viernes 23, y quedó controlado al día siguiente antes de su extinción definitiva el día 25, tras quemar 219 hectáreas, de las que 19 eran arboladas y 200 de pasto y matorral.
En la noche del primer día se decretó el nivel 1 de alerta de Infocal y fue necesaria la evacuación de ocho personas por precaución ante la posibilidad de que las llamas afectasen a varias edificaciones.
"La Junta de Castilla y León agradece el trabajo desarrollado por sus empleados públicos y por el Seprona en la investigación de éste y otros incendios forestales", señaló, e insistió "en la necesidad de la colaboración ciudadana para perseguir a quienes provocan fuegos intencionadamente y reitera que es necesario que la sociedad en su conjunto sea consciente de que provocar este tipo de siniestros es un delito".