MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
El cardenal arzobispo de Sevilla, monseñor Carlos Amigo, y el presidente de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis y obispo de Málaga, Antonio Dorado, coincidieron hoy en señalar que la guía de la Federación Española de Religiosos de Enseñanza-Titulares de Centros Católicos (FERE-CECA) para adaptar la asignatura de Educación para la Ciudadanía al ideario católico de sus centros es "oportuna" y "ayudará a los profesores".
En el marco del IX Congreso de FERE-CECA, con motivo de su 50 aniversario y en un breve encuentro con los periodistas, el cardenal de Sevilla afirmó que es una guía "muy oportuna" aunque "mejorable", ya que "en algunos puntos" la enseñanza de la asignatura "seguirá dependiendo de la calidad del profesor que la explique". Asimismo, aseguró que se trata de "un instrumento, no de un dogma de fe" y que, por ello, su utilización "no es obligatoria".
En la misma línea, monseñor Dorado afirmó que la publicación realizada por la FERE "se sitúa en una postura de ayuda a los profesores para dar esa asignatura desde el punto de vista de su identidad católica" y que, en ese sentido, será "una buena ayuda".
Con respecto a la nota de la Comisión Episcopal de Enseñanza del pasado viernes en la que se afirmaba que no se había "refrendado ni aprobado" ese material, el prelado aclaró que el objetivo era "simplemente clarificar la autoría" de la guía y que, por parte de la Conferencia Episcopal, no había habido ningún pronunciamiento ni a favor ni en contra".
"Recibimos el material un poco tarde y nos hubiese gustado estudiarlo con más detenimiento pero las cosas tienen su ritmo y en este caso no ha habido esa aprobación, pero no habido tampoco una reprobación", advirtió el prelado.
FERE: "NO NOS GUSTÓ"
Por su parte, el secretario general de la FERE-CECA, Manuel de Castro, consideró "que no había sido correcta" la nota de esta comisión y que "no había gustado" a su patronal. Y es que, según afirmó, la guía, titulada "Claves para ofrecer la Educación para la Ciudadanía en un centro católico. Orientaciones para el profesorado", fue entregada "con la intención de aceptar cualquier observación o sugerencia".
"A nosotros la nota no nos ha gustado y nos ha molestado pero la aceptamos", señaló De Castro, quien añadió que el comunicado "ha dado pie" a que "algunos medios de comunicación" interpreten que los obispos "se oponen a lo que hemos publicado, que no está bien o que no se puede adaptar" la nueva asignatura.
Con respecto a la objeción de conciencia, el secretario general afirmó que en los centros que agrupa esta patronal, cerca de 2.000 en toda España, las objeciones "apenas han alcanzado el centenar". "En nuestros centros no está habiendo problemas prácticos. A los que no van a clase se les está atendiendo adecuadamente, no se les está forzando a asistir a esa clase", apuntó De Castro, a la par que añadió que "hay efectivamente personas que han hecho objeción de conciencia en cursos que no les corresponden cursar todavía la asignatura o en comunidades autónomas donde todavía no está en marcha" pero que se trata de "objeciones simbólicas".
Al respecto, el cardenal Amigo advirtió de que la sociedad "no tiene que tener nunca miedo a la libertad, ni mucho menos que la gente sea libre a la hora de, en conciencia, tomar el camino que crea debe tomar". "Tenemos que ser respetuosísimos con la libertad de las personas y mucho más con la libertad de conciencia", insistió.
Por su parte, el obispo de Málaga recordó los criterios establecidos por la Conferencia Episcopal en dos documentos del 28 de febrero y de 20 de junio de 2007. Así, aseguró, son "los padres los que deben utilizar los instrumentos legítimos para luchar contra Educación para la Ciudadanía". "Los obispos no entran ni a promover la objeción ni a prohibirla. Al contrario, estamos diciendo a los centros católicos que deben respetar la decisión de los padres a pesar de que vayan a dar la asignatura adaptada de acuerdo a su ideario", apuntó.