MADRID, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -
Facua-Consumidores en Acción ha reclamado a los ayuntamientos y las comunidades autónomas aumentar las inspecciones sobre las fiestas que se celebrarán esta Nochevieja, para evitar que los usuarios sean "víctimas de irregularidades" como el exceso de aforo o la falta de medidas de seguridad en ciertos establecimientos.
En este sentido, la organización ha resaltado que las administraciones deberían realizar un "control previo" sobre las fiestas ilegales, para proceder a su prohibición. Además, considera necesario que inspeccionen durante la noche de fin de año los establecimientos en los que se celebren estos eventos para clausurar los "clandestinos" y garantizar que los legales cumplen con todos los requisitos de salubridad y seguridad.
Entre otras medidas, Facua ha aconsejado a los usuarios que presenten reclamaciones si sufren el exceso de aforo en los locales, la pérdida o deterioro de sus abrigos o el incumplimiento de los servicios ofertados.
Así, los usuarios podrán exigir la devolución de la totalidad o una parte del precio de sus entradas. La asociación ha recomendado a los usuarios que se aseguren de que los locales cuentan con salidas de emergencia suficientes y utilizables, extintores, aseos en buenas condiciones y acordes al aforo anunciado, entre otros requisitos.
Asimismo, los consumidores deberán conservar la entrada y si es posible hacerse con una copia de la publicidad de la fiesta para, en caso de incumplirse el aforo o cualquier otro aspecto anunciado, poder reclamar la devolución de la totalidad o parte de su dinero.
COTILLONES ILEGALES
En este sentido, ha advertido de la "habitual existencia" de determinadas salas que superan el aforo máximo permitido o incurren en otras carencias en materia de seguridad, además de la celebración de cotillones ilegales, en locales que no cuentan con licencias para actividades propias de discotecas o salas de fiestas.
Facua ha recordado a los locales no dedicados a la hostelería y los establecimientos hosteleros que no cuenten con licencias para la organización de este tipo de actividades que están obligados a solicitar a sus ayuntamientos o comunidades autónomas licencias para organizar los cotillones.
"En muchos casos, los organizadores de los cotillones no cumplen lo prometido en su publicidad. Así, el guardarropa vigilado supuestamente incluido en el precio de la entrada supone finalmente un coste añadido o carece de una auténtica vigilancia, las bebidas se acaban a las pocas horas del inicio de la fiesta, los canapés o el desayuno sólo son accesibles para unos pocos o se venden muchas más entradas de lo pactado, con lo que se alcanza una masificación insufrible", ha alertado.