El GEN atribuye a la "desidia" de las instituciones el "desastre" natural producido por el hundimiento del 'Don Pedro'

IBIZA 12 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Grupo de Estudios de La Naturaleza (GEN) atribuyó hoy a la "desidia" de las instituciones el "desastre" natural producido por los vertidos procedentes del buque el 'Don Pedro', de la naviera Iscomar, hundido la madrugada de ayer, miércoles, a una milla de la costa ibicenca.

Una de las portavoces de la agrupación, Neus Prats, en declaraciones a Europa Press, tildó los hechos de "extrema gravedad" ya que, agregó "ponen de manifiesto la indefensión de nuestro litoral, consecuencia directa de la desidia con la que han actuado hasta ahora las administraciones, más preocupadas de las grandes obras públicas, que mueven mucho dinero, que por las cuestiones vitales de seguridad", lamentó.

Por esta causa, añadió, "cabe ahora esperar que el nuevo conseller de Medio Ambiente cambie este modo de actuar". Asimismo, el GEN se plantean interponer una denuncia por delitos contra el medio ambiente contra quienes puedan considerarse "los responsables" de esta catéstrofe, una vez que se evalúen las consecuencias sobre el medio marino de este incidente.

Para Prats, resulta "absurdo" que únicamente se hable de la ampliación del puerto, de plataformas de hormigón, de nuevos puertos deportivos o de viales por dentro de zonas húmedas y que ni siquiera se plantee la necesidad de dotar a la isla de medios que puedan hacer frente a un desastre ambiental por derramamiento de hidrocarburos de esta envergadura".

Para la ecologista, en estos momentos la isla de Eivissa, que depende económicamente de forma casi exclusiva de su litoral como máxima atracción turística, "no dispone de medios para hacer frente al más mínimo incidente que lo ponga en peligro".

Algo agravado, además, según dijo, por una visión del Medio Ambiente como "una cosa a explotar", de la que "abusar y ocupar", pero nunca se ha puesto como "prioritaria y necesaria" su conservación y protección, de la que depende en definitiva nuestra "calidad de vida", recalcó.

Desde el GEN, recordaron que la costa de Eivissa igual que la de Formentera, es "altamente vulnerable" a este tipo de catástrofes, al encontrarse en la ruta de miles de barcos, entre los que se incluyen petroleros que, pasando por nuestras aguas, son portadores de todo tipos de cargas contaminantes".

Además, los ecologistas recordaron que no se está respetando la Ley 10/2005 de Puertos de las Islas Baleares que especifica, en su artículo 8, que los Planes Directores de los Puertos deben disponer de las medidas relativas de protección ambiental y planos de emergencias y establecer las responsabilidades se pueden dar por acción u omisión.

Según Prats, la bocana del Puerto de Eivissa se encuentra tras una reserva natural de altísimo valor ambiental por lo que, con la intensidad del tránsito marítimo a esta zona, "lo mínimo que se puede pedir es la disponibilidad permanente de medios técnicos y humanos por hacer frente a cualquier eventualidad que pueda tener consecuencias para el medio ambiente marino", unos medios, de los que concretó "no se dispone".