Actualizado 17/03/2008 11:15

El Gobernador tibetano dice que el Ejército "no usó armas letales" contra los manifestantes


BEIJING, 17 Mar. (Reuters/EP) -

Las fuerzas de seguridad chinas no utilizaron armas letales contra los manifestantes alborotadores de Lhasa, la capital tibetana, según aclaró hoy "con toda la responsabilidad" el gobernador de la región, Qiangba Puncog.

Puncog sí admitió que los antidisturbios utilizaron gas lacrimógeno y agua a presión para disuadir a la multitud, que causó muchos destrozos materiales. También desveló que en los incidentes murieron trece "civiles inocentes" y que decenas de miembros del cuerpo de seguridad resultaron heridos.

Sin embargo, los representantes de los exiliados de Tíbet en Dharamsala, India, aseguran que el número de fallecidos en Lhasa es de 80.

Puncog defiende que los disturbios fueron premeditados, planeados y organizados por "fuerzas externas y domésticas de la camarilla del Dalai Lama" y los calificó de "daño serio". El Dalai Lama huyó de Tíbet en 1959, tras en intento fallido de alzarse contra el Gobierno chino. Por este motivo, Beijing le considera un separatista, aunque él afirma que sólo quiere más autonomía para la región montañosa.

Un gran despliegue policial controla hoy Lhasa tras vencer la hora límite de la medianoche de ayer para que los rebeldes se entregaran a las autoridades y la calma vuelve a la zona, según Puncog. Sin embargo, no se permite el paso a periodistas extranjeros y a turistas.

Ayer se produjeron más protestas en las provincias de Sichuan y Gansu el domingo, lo que reduce las posibilidades de que se estabilice la situación, amenazando incluso la celebración de los Juegos Olímpicos (JJOO) del próximo verano en Beijing.

Kenneth Lieberthal, analista político de la Universidad de Michigan cree que "si los tibetanos se vuelven a echar en masa a las calles y amenazan de verdad a las autoridades chinas, presenciaremos una represión verdaderamente dura".

Aún así, Puncog ha declarado que tratará bien a aquellos que se entreguen, muestren arrepentimiento y faciliten información.

LLAMAMIENTO A LA MODERACIÓN

Los Gobiernos occidentales han pedido a China que se modere y hoy hay convocadas varias protestas en favor de los tibetanos en toda Europa, coincidiendo con el 49 aniversario del intento de levantamiento del Dalai Lama. El primer ministro australiano, Kevin Rudd, también ha asegurado que los disturbios de Tíbet son molestos.

Además, el Dalai Lama pidió este fin de semana que se investigue el "genocidio cultural" que ha acontecido en China en los últimos años, desde que los soldados del Ejército comunista entraran en Tíbet en 1950.