BARCELONA, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
Trabajadores de Parques i Jardines del Ayuntamiento de Barcelona han hallado la mañana de este lunes en unos matojos del Parc de la Ciutadella la segunda cabra robada este domingo del Zoo de Barcelona por supuestamente unos adolescentes, como apuntan las primeras investigaciones, han informado a Europa Press fuentes del consistorio.
La pequeña cabra, perteneciente a la zona de la granja del zoológico, se encuentra en "buen estado" y en el momento de su captura estaba encaramada en unos matojos del parque.
Las primeras pesquisas apuntan a una "gamberrada" de jóvenes adolescentes que habrían accedido al parque cerrado de noche y, desde allí, habrían logrado saltar a la zona de la granja del Zoo a través de un árbol centenario que se encuentra inclinado.
Sobre las 7.45 horas de la mañana, cuando el Zoo todavía tiene cerradas las puertas al público, un grupo de trabajadores se percató de la ausencia de las dos pequeñas cabras y vieron a unos adolescentes huir de la zona, sin lograr alcanzarles.
El suceso ha obligado al Zoo a revisar la valla de seguridad de 3,5 metros de altura de la granja, donde los más pequeños pueden tocar a los animales, aunque fuentes de BSM aseguran que la seguridad está totalmente garantizada, y que si los jóvenes se hubieran adentrado en las instalaciones habrían saltado las alarmas y sus caras hubieran quedado registradas.
Según las mismas fuentes, la cabra hallada muerta en el lago de la granja, poco tiempo después, no fue forzosamente ahogada por los adolescentes, que quizá la abandonaron a su suerte por la zona y ésta cayó.
El Zoo de Barcelona ha denunciado ante los Mossos d'Esquadra el robo de los dos pequeños rumiantes de la granja de sus instalaciones en el Parc de Ciutadella, han confirmado a Europa Press fuentes del Zoo.
La granja es una de las instalaciones del zoo de Barcelona en la que los niños pueden tocar y jugar con algunos animales, y según ha criticado la ONG Libera!, la primera en denunciar la desaparición de los rumiantes, "los animales no están a salvo en el Zoo de Barcelona".
Junto a la Fundación Franz Weber, los responsables de la granja se dieron cuenta de la desaparición de los dos animales, de corta edad, a las 11 de la mañana, poco después de su apertura.
El zoo infantil, como también se conoce a la granja, alberga caballos, cerdos vietnamitas, burros, conejos, ponis y otras especies menores.
Además de la función pedagógica del zoo infantil, los animales de esta área, cuando crecen, son utilizados para alimentar las especies carnívoras de las instalaciones.
Por ley, cada uno de estos animales de granja tiene un crotal, una etiqueta plástica que se les pone en una oreja y que permite llevar el control sobre la población.
