MADRID 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, afirmó hoy que no se puede objetar contra la nueva asignatura de Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos como tampoco se puede hacer frente a otras materias como Matemáticas o Lengua, además de que está "muy claro" que no es posible dar un título académico sin cursar esta disciplina, al igual que sin estudiar Matemáticas ni Física.
"Ni se puede establecer un pulso para el incumplimiento de una ley ni se puede objetar contra la Educación para la Ciudadanía, porque es algo que está dispuesto en una ley, como no se puede objetar contra las Matemáticas o la Lengua", manifestó al ser preguntada sobre si el Gobierno entiende como un pulso la llamada al uso de "todos los medios legítimos" contra esta disciplina lanzada ayer por la Conferencia Episcopal Española (CEE).
Tras asegurar que la Iglesia católica merece al Gobierno "todo el respeto" porque en España "hay millones de fieles", la vicepresidenta dijo que el Episcopado ha conocido el texto sobre la asignatura, ha hecho observaciones, se han atendido algunas, "unas sí y otras no" --reconoció-- pero que esta materia "no se concibe para enfrentarla a las clases de Religión, en ningún momento".
"Por tanto, no hay caso para la objeción de conciencia y no hay ni motivo ni temor", manifestó, insistiendo que "no hay pulso". Además, subrayó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que en un Estado de Derecho, la ley es "exactamente igual" para todos, con lo que nadie puede ni vulnerar la ley, ni incumplirla, ni objetarla". "No hay ni debe haber excepciones para nadie", añadió la portavoz del Ejecutivo.
ACUERDO SOBRE LOS CONTENIDOS.
Así, De la Vega considera que "no tiene tampoco mucho sentido" acogerse a la objeción de conciencia cuando "todos", Parlamento, Gobierno, padres, profesores, federación de religiosos y alumnos se han puesto "de acuerdo" en los contenidos obligatorios de esta disciplina y acordado que hablar de valores "democráticos, constitucionales y de la cooperación es un tema bueno para formar a las futuras generaciones".
Por ello, De la Vega invitó a ver el programa de la asignatura de Educación para la Ciudadanía con el fin de comprobar que es "impecable" como el que --destacó-- tienen la mayoría de los países de Europa, todos los países democráticos, "destinado a hacer que en el futuro haya una convivencia social pacífica".