MADRID, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
Más de 800 niños huyen cada día de Somalia con dirección a Kenia debido a la grave sequía que está azotando su país, según ha informado este miércoles la ONG Save the Children. Además, ha alertado de la superpoblación que está experimentando el campo de refugiados keniano de Dadaab, el más grande del mundo, que, a día de hoy, cuadruplica su capacidad máxima.
Save the Children asegura en un comunicado que 360.000 personas están refugiadas en el campamento de Dadaab, cuando, en principio, fue construido para albergar a 90.000 personas. De las personas que se encuentran en el campo keniano, más de 162.000 son niños, más de la mitad de los refugiados de Dadaab. De hecho, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha sostenido que dos tercios de los afectados que están llegando estos días al campamento keniano son menores.
No obstante, a pesar de que este campo de refugiados se encuentra desbordado, 20.000 personas han llegado durante las últimas dos semanas, si bien el año pasado entre 4.000 y 6.000 desplazados de media llegaron al campamento de Dadaab cada mes, en el noroeste de Kenia.
La ONG, que trabaja en el campo keniano, relata en el documento que niños y niñas llegan "exhaustos", "malnutridos" y "profundamente deshidratados" desde Somalia ante la grave crisis alimentaria y la incipiente sequía.
La directora de los programas en Kenia de Save the Children, Catherine Fitzgibbon, afirma que "cada día, cerca de 1.300 personas" llegan a Dadaab, algunas de las cuales se encuentran en "situaciones realmente difíciles".
"Los niños y niñas", dice, "han realizado largos viajes en condiciones terribles, a veces perdiendo a familiares durante el trayecto y llegando a los campos con extrema necesidad de cuidados sanitarios y seguridad". Varias familias han tardado seis semanas en llegar al campo de refugiados de Dadaab tras recorrer cientos de kilómetros bajo un sofocante calor.
Ante esta masiva llegada de refugiados, Save The Children subraya que los principales problemas con los que se están encontrando son de "espacio" y "recursos". La ONG ha avisado de que las condiciones de los miles de niños y niñas que se refugian en Dadaab "empeorarán" y podría darse la situación de que no se les pueda proveer de "suficiente alimento, refugio o protección".