Actualizado 04/01/2012 14:05

Monseñor Munilla viaja a Mali para conocer los proyectos educativos y sociales en que colabora la Diócesis donostiarra

Mali.
DIÓCESIS SAN SEBASTIÁN


SAN SEBASTIÁN, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -

El obispo de San Sebastián, monseñor José Ignacio Munilla, visita estos días Mali para conocer de primera mano los proyectos educativos, sociales y de alimentación en los que colabora la Diócesis donostiarra.

En un comunicado, ésta ha explicado que Munilla ha viajado al país africano junto a miembros de Cáritas diocesana y de la ONG Mali Elkartasuna, integrada por sacerdotes y seglares guipuzcoanos.

La delegación partió de San Sebastián el pasado lunes y volverá el 12 de enero. Entre los objetivos del viaje están la construcción de un internado en Tominiá y la de un internado y de un comedor en el colegio Saint Paul de Togo.

También se trabajará en la puesta en marcha de plantaciones de árboles frutales, huertas y centros de apicultura en Marandogou y en Togo.

El prelado donostiarra tiene previsto reunirse con el Obispo de Mali, Monseñor Jean Grabriel Diarra y con los responsables de los distintos proyectos educativos, sociales y de alimentación que se están llevando a cabo en el País africano con la colaboración de la diócesis de San Sebastián.

La Diócesis de San Sebastián lleva años colaborando con distintos proyectos en Mali. De este modo, en 2009 pudo llevar a cabo la construcción de un colegio, gracias a los ingresos de la campaña del gesto diocesano cuaresmal.

También ha desarrollado diversas iniciativas encaminadas a lograr una agricultura más productiva en la zona, con el objetivo de erradicar el hambre que, año tras año, se cobra numerosas vidas.

La Diócesis de San Sebastián ha puesto en marcha en Mali, a través de Cáritas diocesana y de la asociación Mali Elkartasuna, diversos programas de alfabetización y programas destinados a enseñar a los campesinos nuevas técnicas de cultivo y de gestión que les permita pasar de una agricultura de subsistencia a otra más productiva.

También ha desarrollado microcréditos con los que se garantiza que los campesinos tengan los medios necesarios para cultivar. El salario medio de un campesino en Mali es de 30 euros mensuales.