MADRID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
Seis de cada diez empleadas del hogar en España están en situación irregular y el 70 por ciento del total son inmigrantes, según han indicado responsables del Servicio Jesuita a Migrantes (SJM), que apuestan por abrir un "proceso extraordinario de regulación" para el sector.
En este sentido, el coordinador del Centro Pueblos Unidos del SJM, Daniel Izuzquizia, y la coordinadora de formación y empleo de la misma entidad, Begoña Arias, han indicado, durante la presentación del documento 'De la casa a la mesa del diálogo social', que es necesario buscar una "fórmula legislativa" para defender los derechos de las trabajadoras domésticas.
El texto, presentado este jueves, está basado en una serie de jornadas de diálogo entre los tres actores implicados en el empleo del hogar: los empleadores, los trabajadores y las entidades intermediarias sin ánimo de lucro, sentados a una misma mesa "en plano de igualdad".
Así, entre otras conclusiones a las que han llegado en estos encuentros destaca la necesidad de "promover una mejora de las condiciones laborales de las personas trabajadoras del hogar, equiparándolas al régimen general".
LAS LEYES "NO PROTEGEN"
Concretamente, una empleada del hogar peruana, Donatilda, ha relatado lo "difícil" que es la situación para un inmigrante en España y ha denunciado que algunas compañeras se ven frenadas a la hora de recurrir a un abogado ante despidos o malas condiciones porque "no tienen papeles" y "tienen miedo a ser regresadas a su país". "Sentimos que las leyes no nos protegen", ha añadido.
En esta línea, la coordinadora en España del proyecto 'Abriendo Mundos: Mujeres migrantes. Mujeres con derechos' de Intermón Oxfam --que subvenciona el microproyecto del SJM--, Zinnia Quirós, ha apuntado que en 2007 ya se intentó que las administraciones regularizaran la situación de las empleadas del hogar equiparándola al régimen general pero la negociación "quedó parada" al igual que este año por la "excusa" de la crisis económica.
LA DESAPARICIÓN DE IGUALDAD: "UN PASO ATRÁS"
Además, Quirós ha señalado que el Ministerio de Igualdad tenía un espacio de trabajo "bastante bueno" en relación a las condiciones de las trabajadoras domésticas, aunque, ha lamentado que, con su desaparición se ha dado "un paso atrás" en esta lucha.
Para Donatilda, trabajar es además, una cuestión de "realización", ya que, según ha indicado, tener un empleo es algo "que realiza como mujer y dignifica". En cualquier caso, también ha destacado la importancia de la "profesionalización" y por tanto, de los cursos de formación.
Entre otras propuestas extraídas de las mesas de diálogo, los participantes han recomendado: crear una plataforma mixta entre trabajadores y familias empleadoras, proponer a las delegaciones sindicales que reconozcan este empleo como un sector de actividad propio, generar una conciencia ética, que ambas partes conozcan la normativa y facilitar a los empleados la comunicación con su país de origen.
Finalmente, el coordinador del Centro Pueblos Unidos del SJM, Daniel Izuzquizia, ha denunciado que las personas migrantes sufren "una especial vulnerabilidad" y discriminaciones "muy sangrantes", y, en este sentido, Quirós, ha apuntado que la legislación del sector se une a la ley de extranjería, provocando que las mujeres estén "triplemente discriminadas". Igualmente, Arias ha agregado que la situación de crisis genera una mayor competitividad que reduce más las condiciones laborales.
