Actualizado 25/11/2009 09:23

El Supremo revisa hoy la condena a tres mossos por torturas a un detenido por error


BARCELONA, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Tribunal Supremo (TS) celebrará hoy una vista para estudiar los recursos interpuestos contra la sentencia dictada en noviembre de 2008 por la Audiencia de Barcelona que condenó a seis años y siete meses de prisión a tres mossos d'Esquadra que torturaron a un rumano detenido por error durante su arresto y posterior estancia en la comisaría de Les Corts.

Otro policía fue condenado a dos años de cárcel por un delito contra la integridad moral y el quinto mosso a pagar varias multas.

Según la sentencia, en julio de 2006 los agentes arrestaron por error en la calle a Lucian P. pensando que había robado en un piso. Durante la detención, le pegaron por todo el cuerpo, le amenazaron de muerte y lo insultaron, además de no identificarse como policías.

En el trayecto hacia la comisaría le golpearon, le introdujeron una pistola en la boca y le amenazaron de muerte. Una vez en comisaría, la actitud de los agentes fue la misma, según la sentencia dictada en su día por la Audiencia de Barcelona.

Hace pocos días saltó a la luz pública un vídeo grabado con cámara oculta que mostraba como una testigo clave en este caso cobraba 500 euros por supuestamente testificar contra otros mossos en otro caso ficticio.

Justamente ayer, la Fiscalía rechazó investigar a esta testigo, al considerar que, según se desprende del vídeo, no mintió en el juicio celebrado en la Audiencia de Barcelona.

OTRO JUICIO A MOSSOS

Además, hoy otros dos mossos se enfrentarán a una pena de tres años y medio de cárcel y nueve años de inhabilitación absoluta por detener de forma ilegal a un hombre a la salida de la discoteca Bikini de Barcelona en febrero de 2007, por lo que la Fiscalía les solicita además una indemnización de 3.000 euros para la víctima.

Según el escrito de la Fiscalía, la madrugada del 4 de febrero de 2007 los dos acusados fueron requeridos por Edgar José C.F. que se encontraba a la salida de la sala Bikini y quería denunciar a otro agente por un incidente de tipo personal que había tenido lugar dentro de la discoteca. Los dos mossos acusados, al ver que era un compañero, discutieron con la víctima y le exigieron la documentación.

Edgar José C.F. tenía su identificación en el interior y quiso llamar a un amigo que estaba dentro para que se la trajera pero los dos agentes acusados lo trasladaron a la comisaría de Les Corts.

Una vez allí, Edgar José C.F. posiblemente increpó a los agentes que, pese a haber logrado identificarlo, lo detuvieron por resistencia y desobediencia grave a la autoridad.

La víctima estuvo detenida casi diez horas y fue puesto en libertad sin haber declarado, aunque fue citado al día siguiente ante el juez de guardia. El juzgado de instrucción lo absolvió.