MADRID, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Foro para la Integración de los Inmigrantes, Lorenzo Cachón, dijo hoy confiar en que el ayuntamiento de Vic (Barcelona) rectifique su intención "ilegal" de excluír del padrón a los extranjeros sin visado en regla, aunque lamentó que "ahora eso es casi lo de menos, porque el mal ya está hecho".
En declaraciones a Europa Press, el presidente de este organismo dependiente del Ministerio de Trabajo e Inmigración, incidió en que con la discusión abierta en torno al empadronamiento "se ha sembrado una cizaña que, afortunadamente llevaba tiempo sin ser alimentada".
"El mayor miedo que da todo esto es que se produce el año de las elecciones municipales", apuntó Cachón, quien expresó su recelo ante la posibilidad de que los mensajes negativos respecto de la inmigración calen en el electorado. "Ya sabemos cómo empiezan estas cosas", apuntó.
Para el Foro de la Integración no hay debate posible sobre la legalidad de la medida propuesta por el ayuntamiento de Vic (CiU, ERC y PSC) ya que tanto la Ley de Bases de Régimen Local que regula el funcionamiento de los municipios, como la Ley de Extranjería en sus sucesivas reformas desde el año 2000 obligan a los consistorios a empadronar a toda la gente que vive en el término municipal.
En cuanto a las voces que piden una reforma de estos textos, Cachón expresó su escepticismo. "Es llamativo que algunos partidos digan ahora que hay que reformar la ley de Extranjería cuando hace tres días estaba en el Congreso y pudieron enmendarla. Es mero intento de subirse a una ola que no quiero ni pensar adonde va", señaló.
Cachón se refirió asimismo a la población inmigrante en situación irregular del municipio y aseguró que "la inmensa mayoría" de los extranjeros que residen en Vic tienen los papeles "porque es una inmigración en gran parte muy antigua ya que fue de las primeras localidades catalanas en recibir inmigración".
"Seguro que la inmigración irregular no supera el 10 o el 15% del total de inmigrantes que hay en España, por lo que es una cantidad relativamente pequeña y no problemática. Ningún país nunca ha conseguido que toda su población extranjera llegue de forma legal y eso es algo que los políticos no pueden reconocer: su incapacidad de que toda la inmigración sea regular", apostilló.
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