MADRID, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
La organización ecologista WWF exigió este viernes al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que retire los permisos de explotación petrolífera en el Ártico que están previstos para el próximo mes de julio y que aún están pendientes de la aprobación del informe ambiental.
Así, tras las recientes imágenes de petróleo ardiendo en las aguas del Golfo de México y la "trágica" pérdida de vidas humanas en la explosión de la plataforma 'Deepwater Horizon' que consideran un "doloroso recuerdo de los enormes riesgos de la explotación de petróleo y gas para el medio ambiente y el bienestar económico de las regiones costeras, incluyendo el Ártico. También insta al Gobierno estadounidense que cancele las licencias de explotación en los mares de Beaufort y Chukchi, aprobadas durante la administración Bush.
Así, señala que en el caso del Golfo de México las condiciones meteorológicas favorables junto a las modernas infraestructuras de la zona, el acceso a métodos tecnológicamente avanzados para luchar contra las mareas negras son las "mejores circunstancias" para hacer frente a este desastre. No obstante, insiste en que a pesar de esto, "la crisis ambiental va empeorando".
De este modo, la organización denuncia en un comunicado que la situación "crítica" sería "aún mucho mayor" si este vertido se produce en el Ártico, donde la severidad de las tormentas y el grosor del hielo imposibilitarían la respuesta ante un vertido, incluso aunque fuese de menor magnitud.
Por estos motivos, WWF insiste en su llamamiento a paralizar la explotación de gas y petróleo en aguas del Ártico hasta que se conozcan mejor los riesgos y se mejore la capacidad de reacción ante posibles vertidos y otras amenazas ambientales.
En ese sentido, recuerda la catástrofe de Exxon Valdez, que hace más de dos décadas derramaba 40 40 millones de litros de petróleo en las aguas cristalinas del golfo del Príncipe Guillermo (Alaska, EEUU), acabando con la vida de millones de animales marinos y aves. "Los efectos devastadores de esta catástrofe continúan repercutiendo hasta hoy", asegura la ONG.
Finalmente, subraya que el Consejo Ártico, del cual forma parte Estados Unidos, ha adoptado unas normas según las cuales los gobiernos se comprometen a frenar la explotación y el desarrollo de gas y petróleo en la zona, si no existe la garantía de que se pueda responder de forma adecuada a los potenciales riesgos. De producirse en el Ártico lo ocurrido en el Golfo de México, quedaría patente que se están violando estos principios.