Actualizado 09/02/2010 14:51

"la Caixa" concederá en 2010 becas de formación profesional a 40 internos del Centro de Inserción Social de Valencia

VALENCIA, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -

"la Caixa" concederá en 2010 becas de formación profesional a 40 internos del Centro de Inserción Social de Valencia. De los internos participantes, un total de 20 realizarán un curso de auxiliar de enfermería de 300 horas y los 20 restantes se formarán durante otras 250 horas en la especialidad de instalador de sistemas de energía solar térmica, informó hoy la entidad financiera en un comunicado.

La inversión media por parte de "la Caixa" en cada una de estas becas asciende a 4.700 euros. La ayuda comprende los costes de la formación, desplazamiento del centro penitenciario al centro de formación, manutención que conlleve la jornada formativa y una asignación económica mensual que recibe el interno en función de su asistencia al curso, especificaron las mismas fuentes.

El programa de becas para personas privadas de libertad se realiza al amparo de un convenio suscrito en diciembre de 2009 por el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el presidente de "la Caixa" y de la Fundación "la Caixa", Isidro Fainé. En virtud de este acuerdo, la Obra Social "la Caixa" financiará durante el 2010 un total de 1.000 ayudas.

Las becas se dirigen a capacitar y mejorar el nivel de empleabilidad de un colectivo que, a menudo, presenta necesidades de formación en todos sus niveles. En este sentido, los becados adquieren no solamente los conocimientos correspondientes a una formación profesional, sino también la asunción de las obligaciones personales y profesionales que comporta un empleo estable.

El contacto con el exterior pretende ofrecer a los internos un contexto lo más normalizado posible, que contribuya a la adquisición transversal de competencias prelaborales (habilidades de comunicación, autoestima, orientación vocacional, etc.) en un ambiente similar al del mercado de trabajo que encontrarán una vez que hayan cumplido el periodo de privación de libertad.

La salida diaria al exterior con el fin de realizar una acción formativa es un paso intermedio entre el régimen ordinario y el régimen de libertad, y se presenta como un instrumento importante para que la institución penitenciaria valore la evolución de los beneficiarios en su itinerario hacia la inserción social.

PERFIL

De los 1.033 becarios del curso 2008-2009, 163 son mujeres, el 15,8% del total (un porcentaje sensiblemente superior a la proporción de mujeres en la población reclusa general, que asciende al 8%). Por edades, el 74,5% de los becados tiene entre 25 y 45 años. Su nivel académico es el de estudios de primaria (54,1%).

El 94% de los internos participantes nunca había recibido una formación específica orientada al mercado de trabajo (formación profesional o universitaria) y cerca del 65% carecía de estudios o había cursado únicamente la enseñanza obligatoria.

En relación con el régimen penitenciario de los participantes al inicio de la acción formativa, 615 estaban clasificados en segundo grado y 418 en alguna modalidad de tercer grado. Dentro del perfil del participante del programa destacan los internos clasificados en segundo grado, a los que el proyecto brinda la posibilidad de acceder al tercer grado si finalizan la acción formativa con resultado satisfactorio. El tercer grado penitenciario es un régimen de semilibertad que permite el desarrollo de una actividad laboral en el exterior del centro.

En el momento de cerrar el informe preliminar (septiembre de 2009), habían finalizado más del 75% de los cursos programados en virtud del anterior convenio. El porcentaje de éxito entre los participantes de los mismos ascendió al 95,1% entre los hombres y al 94% entre en las mujeres participantes.

Aunque los datos son todavía muy recientes y aún se está desarrollando alguno de los cursos, la mayoría de los internos que terminaron su beca hace más de tres meses se encuentran ya en diferentes regímenes de semilibertad (tercer grado, libertad condicional o finalización de condena) y un 26% ha obtenido un puesto de trabajo en el exterior del centro penitenciario.