Actualizado 01/10/2009 14:44

Las agencias de la ONU trabajan ya en la coordinación de la ayuda para paliar los efectos del tsunami en el Pacífico Sur


MADRID, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -

Las agencias humanitarias de Naciones Unidas ya trabajan este jueves con las autoridades en el Pacífico Sur para ayudar a coordinar los esfuerzos de ayuda después del tsunami que ha arrasado las islas de Samoa, Samoa Americana y Tonga, terminando con la vida de al menos 120 personas, anegando ciudades y aldeas y dañando infraestructura vital.

El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, emitió anoche un comunicado en el que expresaba su tristeza después de la información del número de muertos y de la destrucción que ha afectado a toda la región, afirmando que la ONU está preparada para dar la ayuda que se necesite.

La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ya ha enviado un equipo de emergencia para asistir a las autoridades en las consecuencias del tsunami. Mientras, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) está evaluando sus reservas de suministros de ayuda en su centro regional en Suva, Fiyi, para determinar los artículos que se necesitan para colaborar en los esfuerzos humanitarios, mientras que ya se ha identificado el agua potable, la sanidad y la higiene como las áreas principales de necesidad.

La OCHA también señala que se espera escasez de alimentos tanto en Samoa como en Tonga, y que también se espera que aumente la necesidad de los refugios de emergencia, aunque un gran número de las víctimas del tsunami permanezcan con toda probabilidad con sus familiares, señala la ONU.

Por otro lado el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) informó de que las principales carreteras de la isla de Samoa no han resultado gravemente dañadas, pero sí se ha producido un daño grave y generalizado a hogares y a otro tipo de infraestructuras.

La OCHA también indicó que Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos y un gran número de ONG ya están trabajando con las agencias de la ONU y las autoridades locales para coordinar los esfuerzos de ayuda en la región.