VIENA, 16 May. (EP/AP) -
Amnistía Internacional instó ayer a los líderes austriacos a enfrentarse abiertamente al presidente ruso, Vladimir Putin, en materia de derechos humanos y por la violación de la libertad de expresión en Rusia, aprovechando la próxima visita de Putin a Austria.
"Cada visita de Estado en la que los derechos humanos no son un claro, fuerte y central tema, no es sólo una oportunidad perdida, sino que contribuirá a más violaciones" de dichos derechos, aseguró el secretario general de Amnistía Internacional en Austria.
En rueda de prensa, Patzelt indicó que la organización envió este mes una carta al canciller Alfred Gusenbauer con motivo de la breve visita oficial que Putin realizará a Austria la próxima semana. Durante la conferencia de AI, se escenificó la visita de Putin --una persona sentada en un trono llevaba una careta del presidente ruso-- en la que actores vestidos como si fueran de la Policía Secreta vigilaban al portavoz de AI.
Patzelt denunció que la censura contribuía al funcionamiento del "sistema" de Putin, en el que cuando los rusos miran la televisión o leen los periódicos se enfrentan a un "mundo en blanco y negro", en donde hay buenos políticos de un lado y violentos asesinos y terroristas --inmigrantes y gente del Cáucaso-- del otro.
"La libertad de expresión no se come, no se puede beber, ni se puede vestir .. pero es la prueba central del verdadero camino de un país", subrayó Patzelt. Además, de enfatizar sobre la libertad de expresión, destacó las violaciones de derechos humanos que se sufren en Chechenia, los casos de racismo contra las minorías, así como los abusos domésticos a las mujeres.
En declaraciones a AP posteriores a la rueda de prensa, Patzel señaló que Putin en el segundo hombre más poderoso del planeta, tras el presidente estadounidense George W. Bush, y que, por tanto, tiene el poder para cambiar las cosas hacia mejor, si quiere hacerlo.
