CASAL DEL RAVAL DELS INFANTS
BARCELONA 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
La crisis agudiza la desventaja de los niños y adolescentes más débiles y multiplica sus factores de riesgo de exclusión y vulnerabilidad, según el informe anual del Casal dels Infants presentado este martes.
Este informe pone de manifiesto que las personas que "lo tenían muy difícil son las que se han visto más afectadas por la crisis", ya que cada día hay más familias que se quedan sin prestación de desempleo y en situación de desestructuración.
Por ello, el Casal ha avisado de que los niños y adolescentes que atienden se encuentran en "situaciones cada vez más graves", mulitplicándose los factores de riesgo.
Con una muestra de 150 niños y adolescentes, el Casal dels Infants ha constatado indicadores como que uno de cada dos niños vive en una familia monoparental, y que el 100% de los atendidos se sitúan bajo el umbral de la pobreza, estando el 29% en situación de alto riesgo.
De hecho, el informe pone de relieve que no hay oportunidades para los jóvenes en riesgo, ya que crecen continuamente los que se acercan al Casal buscando formación y orientación, de los que la asociación no puede atender al 40%.
"Se desbordan las demandas de formación en todos nuestros cursos", asegura la entidad en un comunicado, donde añade que las opciones de encontrar empleo son tan bajas que los beneficiarios piden seguir formándose.
En 2012, la previsión de la entidad es que se seguirá intensificando la pobreza y la exclusión soicial de los niños y jóvenes que ya se encontraban en pobreza: "Nos preocupa una generación".
De hecho, la asociación se ha mostrado preocupada por el incremento de las desigualdades entre ricos y pobres; la saturación de los servicios sociales, y la segregación territorial.
El Casal dels Infants ha recordado que uno de cada cuatro niños catalanes es pobre, por lo que vive en familias en situación de dificultades y en un entorno difícil.
Estos niños y adolescentes se encuentran en familias que no son lo suficientemente fuertes ni seguras como para ofrecerle a sus hijos el bienestar que necesitan, y que difícilmente pueden acompañar a la escolaridad de su hijo; además, su entorno es "extremadamente limitador, muy poco estimulante y aislante social".