ONG reparte material a refugiados en la frontera entre Libia y Túnez para que se encarguen de la limpieza del campamento

MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -

El equipo de Acción contra el Hambre (ACH) desplazado a la frontera entre Libia y Túnez ha entregado a dos grupos de refugiados materiales de limpieza para la recogida y enterramiento de residuos en uno de los campamentos improvisados que están dando cobijo a las miles de personas que huyen de la violencia en el país dirigido por Muamar Gadafi.

Según ha explicado la ONG en un comunicado, dos cuadrillas de 30 bangladeshíes recibirán jornal de 30 dinares al día para garantizar la salud pública en el campo de Choucha, situado a 8 kilómetros de Ras Jedir, la ciudad tunecina fronteriza con Libia, y en el que actualmente hay unos 14.000 refugiados.

La construcción de letrinas en la frontera, "pensadas sobre todo preventivamente ante una posible nueva oleada de desplazamiento si el conflicto se recrudece" es hoy por hoy la prioridad en la intervención de Acción contra el Hambre, ha explicado desde Choucha Juanjo Tarrés, logista de emergencia de la ONG.

Por otra parte, el equipo de emergencia de ACH no está encontrando grandes dificultades logísticas. "Estamos comprando todo el material necesario (carpintería, picos, palas, etc.) en el mercado local, a unos 20 kilómetros de la frontera y no hay conflictos entre la población, por lo que las condiciones de seguridad son buenas", ha indicado Tarrés.

"De hecho, la poca presencia de mujeres y niños entre los refugiados, ya que la mayoría de ellos son emigrantes llegados a Libia para trabajar, está alejando el fantasma de un gran drama humano", ha precisado.

No obstante los temores sobre lo que puede estar ocurriendo a la población civil al otro lado de la frontera son enormes. "Las organizaciones nos sentimos impotentes por no poder entrar al país, los rumores sobre la actuación de los mercenarios del Gadafi y el propio Ejército libio nos hacen imaginar lo peor", ha reconocido.

La movilización de Acción contra el Hambre ha sido financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y el Fondo de Emergencia de Obra Social Caja Madrid.