BARCELONA, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Barcelona quiere aplicar medidas sociales en origen para evitar que prostitutas extranjeras ejerzan en la capital catalana, ha explicado este lunes la concejal de Mujer y Derechos Civiles, Francina Vila, que ha puesto como ejemplo a las nigerianas.
Lo prevé una Medida de Gobierno que presentará en el pleno de este viernes, y que incluye reforzar un 67% el presupuesto del año que viene para la Agencia para el Abordaje Integral del Trabajo Sexual (Abits), que atiende socialmente a las prostitutas, alcanzando 1.381.936 euros.
El Ayuntamiento pretende por primera vez trabajar de la mano con la primera tenencia de alcaldía, responsable de Seguridad, y la segunda, encargada de Economía, e ir coordinados para evitar que la prostitución sea "un fenónemo tan extenso como pasa ahora" y dar una salida social a las prostitutas, ha resaltado la concejal.
En declaraciones a los medios, ha explicado que tienen localizada la ciudad y el barrio de origen de algunas prostitutas, como las nigerianas, con lo que pretenden sensibilizar y desarrollar proyectos allí "para que no se vean obligadas a venir a Barcelona a ejercer esta actividad".
Una medida similar ha proyectado el consistorio con los inmigrantes subsaharianos que recogen chatarra, aplicando un programa de formación en Barcelona para incentivar su regreso voluntario a su país de origen.
El 85% de mujeres atendidas por Abits son inmigrantes y, del total, el 34% proceden de países del este, sobre todo de Rumanía (34%); y les siguen las latinoamericanas, con Ecuador a la cabeza; las nigerianas (21%), y las españolas (15%), que han pasado al cuarto lugar.
Vila ha asegurado que las medidas sociales no se ven lastradas por que el mismo Ayuntamiento, a través de la Guardia Urbana, multe a las prostitutas en cumplimiento de la ordenanza del civismo, que apuesta por seguir aplicando.
"La ley y la normativa que tenemos debe aplicarse, pero esto no quiere decir que cuando la aplicamos no tengamos en cuenta toda una problemática social", ha dicho, y ha avanzado que se plantean conmutar sanciones por trabajos a la comunidad, porque con frecuencia las prostitutas no las pagan al no tener recursos suficientes.
PROSTITUCIÓN POR LA CRISIS
Abits ha realizado en lo que llevamos de año 18.000 atenciones a las 510 mujeres con las que trabaja, y Vila ha explicado que "la crisis favorece que personas que habían dejado la actividad vuelvan" a ejercer, con lo que la agencia incorporará a una asesora laboral y seguirá la evolución de las mujeres cuando encuentran un trabajo alternativo para que no recaigan.
La cifra de mujeres contrasta con la de las prostitutas que el Ayuntamiento calcula que ejercen en la calle, y que el Área de Seguridad estimó la semana pasada en 140, puesto que estas son las que ha intervenido la Guardia Urbana con sanciones.
Vila ha asegurado que no tomarán ninguna acción sin tener en cuenta a las entidades de apoyo a las prostitutas, y, entre otras medidas, también prevé facilitarles asesoramiento legal, y programas especializados para nigerianas y transexuales.
A partir de la semana que viene Abits cambia de sede y pasa del paseo de Sant Joan al entresuelo del número 144 de la calle València, en la sede del Instituto Municipal de Servicios Sociales, donde ganará privacidad y un 25% de espacio, ocupando 124 metros cuadrados.