BEIJING, 20 Jun. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -
Las autoridades chinas han anunciado que iniciarán una reforma para actualizar los controles de seguridad alimentaria, la mayoría de ellos establecidos hace más de una década.
Según señaló el responsable de su estandarización nacional e informa hoy Xinhua, "China acelerará la revisión de los estándares nacionales e industriales en materia de producción agroalimentaria".
Liu Pingjun indicó también que el país contaba a finales del año pasado con un total de 1.965 normas relacionadas con la calidad alimentaria, aunque menos de un tercio son obligatorias y "tienen como media 12 años de antigüedad". La meta, afirmó Liu, será garantizar que la normativa sea revisada periódicamente y adecuarla a las reglas internacionales.
Tras los escándalos pasados relacionados con productos chinos de mala calidad exportados a EEUU y Panamá y que provocaron la muerte de miles de perros y gatos en Norteamérica y de al menos medio centenar de personas en el país centroamericano (aunque en este caso los principales culpables habrían sido, aparentemente, los exportadores y no las empresas chinas fabricantes), las malas noticias suman y siguen.
La prensa reveló ayer que una conocida de la provincia de Anhui (este) había "reciclado" unos pastelillos de arroz glutinoso caducados dos años antes cambiándoles las hojas en las que iban envueltos por otras frescas. Los análisis mostraron no sólo que los pastelillos, como era de esperar, estaban podridos, sino que además las hojas contenían altas cantidades de derivados de cobre porque les habían rociado un producto abrillantador.
El Ministerio de Agricultura, sin embargo, ha asegurado que la calidad de los productos nacionales sigue mejorando y que el 90 por ciento de los productos agrícolas y cárnicos es seguro, si bien reconoció que se habían detectado trazos de un químico utilizado para tratar hongos en huevas de pescado en algunas verduras.
