Actualizado 17/09/2009 18:13

Comienza la votación para elegir al nuevo director general de la UNESCO


MADRID, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -

La votación para elegir al nuevo director general de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) comenzó hoy en París mientras la controversia rodea a uno de los candidatos que parece tener mayor ventaja, el ministro de Cultura de Egipto, Faruk Hosny.

Hosny hizo una promesa en 2008 de quemar todos los libros israelíes que hubiera en las librerías egipcias. Desde entonces ha expresado su "arrepentimiento solemne", pero ha sido criticado por los grupos de judíos europeos.

La Junta Ejecutiva, compuesta por 58 miembros, ya ha entrevistado a cada uno de los nueve candidatos y hoy comenzó a votar en secreto para seleccionar al candidato que propondrá a la Conferencia General que se celebra desde el 6 al 23 de octubre. Hosny ha sido el ministro de Cultura de Egipto durante los últimos 22 años y afirma en su página personal en Internet que es un hombre de paz.

"He estado sirviendo como ministro de Cultura en un país que hizo la paz con Israel y que intenta por todos los medios dar prioridad al diálogo por encima de la violencia", indica. A la vista de las críticas hacia Hosny, el Ministerio de Cultura que dirige acordó publicar las traducciones al árabe por primera vez de dos novelas de los escritores israelíes Amos Oz y David Grossman.

La oposición a la candidatura de Hosny llega también del superviviente de Auschwitz y Premio Nobel Elie Wiesel, así como de los prominentes intelectuales judíos Bernard Henri Levy y Claude Lanzmann, quienes escribieron en el diario 'Le Monde' una carta abierta en la que ponen de manifiesto que "la comunidad internacional debe ahorrarse la vergüenza de nombrar a Faruk Hosny como director general de UNESCO".

Los tres afirmaron que el comentario sobre la quema de libros es una de las numerosas "declaraciones insanas (...), de odio y error" que acompañaron a un "frenesí de teorías conspiratorias" que Hosny había realizado. También subrayan unas declaraciones que Hosny hizo en 2001 y en las que éste habría dicho que "la cultura israelí es una cultura inhumana (...), agresiva, racista, pretenciosa (...), basada en un principio sencillo, robar lo que no le pertenece y reclamarlo como propio".

Hosny asegura que sus comentarios fueron sacados de contexto y que la gente no debería juzgarle sólo por estos comentarios. "No miréis una frase, revisad 27 años al servicio de la cultura y haced una evaluación de lo que he hecho en servicio de la Humanidad, la creatividad, los escritores y los libros", señala.

Pero varios activistas acusan a Hosni de colaborar en la censura y la violación de la libertad de prensa en Egipto, y han pedido a los miembros de la UNESCO que no le voten. "Hosni es ministro de Cultura en un país que no respeta la libertad de expresión, especialmente la expresión en Internet", afirmó el secretario general de Reporteros Sin Fronteras (RSF), Jean François Julliard.

"Es difícil ver a alguien así como director de la UNESCO", añadió. El ministro se reunió con Julliard para defender su historial como defensor de los derechos de los medios de comunicación, una reunión en la que le prometió que lucharía por la libertad de prensa si es elegido como director de este organismo, informó Julliard.

FRANCIA RESPALDA A EGIPTO

La delegación de Egipto en la UNESCO afirmó que Hosni no realizará comentarios hasta que se produzca la votación. Por otro lado, el organismo también ha preferido no realizar comentarios sobre el caso.

El principal rival de Hosny para el puesto es la ex ministra de Asuntos Exteriores austriaca y actual comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero Waldner. Otros candidatos son la embajadora de Lituania ante la UNESCO, Ina Marciulionyte, la ex ministra de Asuntos Exteriores de Bulgaria Irina Bokova, y el ex viceministro de Asuntos Exteriores ruso Alexander Yakovenko.

Hay dos candidatos africanos, el geólogo de Tanzania Sospeter Muhongo y el embajador de Benín ante la UNESCO, Nureini Tidjani Serpos. Esta agencia de la ONU, que cuenta con 193 miembros, tiene un mandato de promover el entendimiento mundial a través de la cultura, la ciencia y la educación.

Por otro lado, Francia respalda a Egipto, un aliado clave en su intento por crear una Unión Mediterránea. Otros países europeos como Alemania se han abstenido de tomar parte, aunque fuentes diplomáticas indican que la controversia podría empujarlos a votar hacia Ferrero Waldner.