Actualizado 09/10/2007 16:30

Una cuarta parte de los españoles cree que la inmigración es una "amenaza" para su identidad, según un estudio

MADRID, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -

Dos de cada diez españoles considera que la inmigración es una "amenaza" para la economía española y una cuarta parte considera este fenómeno negativo para la identidad cultural, según un estudio publicado hoy por la agencia TNS.

Los principales problemas señalados son la inmigración ilegal (80 por ciento), la concentración de extranjeros en algunos barrios (73), el excesivo número de inmigrantes (72), las diferencias en los modos de vida (46) y las diferencias religiosas (45).

En lo que se refiere a este último punto, según esta encuesta, los españoles ven el denominado "mundo musulmán" como un conjunto unitario, en el que lo que une a los musulmanes es más fuerte de lo que les distingue.

Así, el 59 por ciento de los encuestados considera que la religión de las personas de origen musulmán es más fuerte que otros aspectos como su país y su régimen político o los horarios, mientras que el 35 por ciento piensa lo contrario.

Cuando se les pregunta sobre el integrismo musulmán, el 48 por ciento tiene la sensación de que avanza y el 40 por ciento se ampara en la posición intermedia. Tan sólo sólo el 6 por ciento estima que el integrismo musulmán se encuentra en fase retroceso.

Las opiniones están más divididas cuando se pregunta a los encuestados por el integrismo a nivel mundial: el 59 por ciento opina que gana terreno, el 26 por ciento se sitúa en la posición intermedia y el 7 por ciento piensa que retrocede.

A pesar de estos datos, el estudio destaca que 4 de cada diez españoles cree que la inmigración es una oportunidad para España, tanto en el ámbito cultural como en el económico. En concreto, valoran de manera positiva la aportación de mano de obra en determinados sectores o la apertura a diferencias culturales y modos de vida.

Los españoles encuestados también valoran de manera positiva las aportaciones de la inmigración en el "dinamismo creciente de la demografía", el crecimiento económico, el enriquecimiento cultural, o los intercambios entre España y los países de origen.

POLÍTICA DE INMIGRACIÓN

Por su parte, las políticas de inmigración que desean los españoles son integradoras, sin que se llegue a aceptar una mayor apertura de las fronteras, siempre según este estudio. Así, el 81 por ciento desea que se favorezca el desarrollo de los países de origen y el 77 por ciento defiende regularizar la situación de los inmigrantes ilegales que ya han iniciado su proyecto de vida en España.

Por otro lado, el 72 por ciento de los encuestados estaría de acuerdo en que se fijara una cuota máxima de entrada de los inmigrantes que llegan a España, y el 54 por ciento en que se establecieran cuotas según el país de origen.

Finalmente, la mitad de los encuestados desea que "una gran cantidad" de inmigrantes sean devueltos a su país, y el 49 por ciento piensa que hay que impedir la entrada de nuevos inmigrantes a este país.