MADRID, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) alertó hoy de que se necesita abordar con urgencia el desastre humanitario que se avecina en el lago Chad, en África central.
El lago, rodeado por Camerún, Chad, Níger y Nigeria, fue en su día una de las mayores masas de agua del mundo, pero, debido a la variabilidad climática, el cambio climático y la presión demográfica de las últimas décadas, el lago se ha reducido en un 90 por ciento, pasando de 25.000 kilómetros cuadrados en 1963 a menos de 1.500 en 2001.
Según los pronósticos realizados por la NASA, si el agua sigue retrocediendo a este ritmo, el lago Chad podría desaparecer en unos veinte años. Por esto, la FAO organiza mañana un acto en Roma para concienciar sobre la desastrosa situación de este lago y para mejorar la seguridad alimentaria en la región.
Además de un descenso aproximado del 60 por ciento en la producción pesquera, se ha producido una degradación de los pastizales que ha llevado a una escasez de pienso animal y a una reducción del ganado y la biodiversidad.
"El desastre humanitario que podría seguir a la catástrofe ecológica hace necesario que se actúe urgentemente", aseguró el director de la división de Tierra y Agua de la FAO, Parvez Koohafkan. "La trágica desaparición de este lago debe frenarse y los medios de vida de los millones de personas que viven en esta extensa zona deben ser salvaguardados", añadió.
Según la Comisión de la Cuenca del Lago Chad, el reducido caudal de agua que llega al lago hace necesario un cambio radical en las técnicas de gestión del agua y un proyecto para llenar de nuevo el lago.
El caudal de las dos principales fuentes que alimentan el lago, los ríos Chari y Logone, ha disminuido de forma significativa en los últimos 40 años. En la reunión en Roma se presentará un estudio de viabilidad para realizar un ambicioso programa que tiene como objetivo desviar el caudal del Oubangui, principal afluente del río Congo, al Chari.