La Generalitat estudia qué presos pueden someterse a la castración química voluntaria y cómo aplicarla

Europa Press Sociedad
Actualizado: jueves, 25 septiembre 2008 15:46

BARCELONA 25 Sep. (EUROPA PRESS) -

La consellera de Justicia de la generalitat de Cataluña, Montserrat Tura, anunció hoy que las comisiones de tratamiento de los centros penitenciarios catalanes estudian los perfiles de los presos que podrían someterse a la denominada castración química voluntaria para reducir el índice de reincidencia de ex reclusos condenados por delitos graves como violaciones.

"Los equipos de tratamiento de las prisiones están analizando la idoneidad o no, en cada uno de los casos, que se empiece esta terapia, en función de que --estos internos-- estén en el tramo final del cumplimiento de su condena", afirmó Tura en declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Europa Press.

La castración química voluntaria es una de las propuestas formuladas por la comisión de expertos presidida por el ex fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), José María Mena, como medida para reducir la reincidencia de los ex reclusos condenados por agresiones sexuales que presenten un alto riesgo de cometer el mismo delito de nuevo.

Esta medida es una de las iniciativas que puede llevar a cabo la Conselleria en tanto que autoridad penitenciaria para "ayudar a que aquella persona se sienta con menos tendencia a repetir actitudes en su comportamiento sexual que se consideran desviadas", señaló Tura, cuyo departamento ya estudia como incluir la castración en el sistema penitenciario catalán.

En cualquier caso, la consellera ya alertó en marzo, durante la presentación de las conclusiones de la comisión, de que la castración química, una supresión hormonal reversible, debe ser aplicada con el consentimiento del preso y como complemento a otras medidas.

Los expertos también propusieron crear bases de datos con el ADN de los condenados por delitos graves, que puedan ser consultadas por todas las fuerzas de seguridad, y la 'vigilancia de conducta', para controlar a los excarcelados que presenten un alto riesgo de reincidencia.

A diferencia de la castración química, que será de carácter voluntario, estas dos últimas medidas requieren modificaciones legislativas, tanto de la Ley Orgánica de 2007 sobre bases de datos policiales de ADN, como del Código Penal, para poder incluir la denominada 'vigilancia de conducta', un instrumento de control que supuestamente permitiría reducir los índices de reincidencia.

La comisión, impulsada por Tura y la fiscal superior de Catalunya, Teresa Compte, se creó en julio de 2007 después de que se excarcelaran al 'violador de la Vall d'Hebron' y el 'segundo violador del Eixample' de Barcelona, quienes ya habían cumplido sus respectivas condenas aunque presentaban un alto riesgo de reincidencia.

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