MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las tropas del Gobierno de República Democrática del Congo (RDC) mataron a decenas de refugiados ruandeses el pasado mes de abril en el este del país, según afirmó el relator especial de la ONU para ejecuciones extrajudiciales, Philip Alston, quien acaba de terminar una investigación de once días en el país.
"Los soldados congoleños dispararon y golpearon hasta la muerte al menos a 50 refugiados hutus ruandeses, y quemaron su campamento en un ataque cometido el pasado mes de abril, y al menos 40 mujeres fueron secuestradas del campamento", afirmó. "Un pequeño grupo de diez mujeres que consiguieron escapar describieron que fueron violadas, y con numerosas heridas; a algunas de ellas se les habían amputado partes de los pechos", aseguró.
Los asesinatos tuvieron lugar en la zona de Shalio, en la provincia de Kivu Norte, en el este de RDC. Además, indicó que hay más informaciones de más asesinatos. Estas muertes sucedieron en el contexto de una operación militar conjunta entre el Ejército de RDC y la ONU para expulsar a los rebeldes hutus ruandeses de las Fuerzas Democráticas de Liberación de Ruanda (FDLR).
"Desde una perspectiva de Derechos Humanos, la operación ha sido catastrófica", aseguró Alston, mientras explicaba que los rebeldes volvían a entrar en las aldeas abandonadas por el Ejército congoleño y cometían masacres de venganza contra los civiles. "Cientos de miles de civiles han sido desplazados, cientos de aldeas quemadas y al menos 1.000 civiles han muerto", añadió. "Las mujeres y las niñas han sido literalmente violadas hasta la muerte en los ataques más terribles que se puedan imaginar", prosiguió.
Alston también investigó las muertes en la Provincia Oriental, que hace frontera con Sudán y Uganda. "La situación es un polvorín, y ni el Gobierno ni la comunidad internacional le presta la atención suficiente", aseguró. "Los rebeldes del Ejército de Resistencia del Señor (LRA) se ha convertido en un problema regional que ahora requiere una solución regional, aunque nadie la está estudiando", afirmó el relator.
Alston también expresó su preocupación por el hecho de que el Gobierno "acaba de enviar soldados a la zona que son más conocidos por violar y matar civiles, además de saquear las aldeas de otras zonas del país".
Desde septiembre de 2008, unos 1.200 civiles han sido brutalmente asesinados por el LRA en este país. Muchas de estas muertes son masacres predecibles que se cometen después de las operaciones militares del Gobierno y de la ONU, por lo que el relator lamentó que estos dos responsables no priorizan la protección civil en sus ataques.
"La sirena está sonando muy alto en RDC", avisó Alston, a la vez que pidió al Gobierno y a la comunidad internacional que tome medidas inmediatas para evitar más matanzas en este país.
