MADRID, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
A pesar de que en julio de 2008 se hizo un llamamiento conjunto de emergencia de 404 millones de dólares (303 millones de euros) para ayudar a las más de 550.000 mujeres embarazadas y lactantes y menores de cinco años en Afganistán, los suministros nutricionales y la comida altamente energética aún no han llegado a aquellos que la necesitan.
Cerca del 24 por ciento de las mujeres lactantes están malnutridas, cerca de un 19 por ciento de embarazadas tienen un estatus nutricional pobre y un 54 por ciento de los menores de cinco años están raquíticos, de acuerdo con una encuesta conjunta realizada por las agencias de la ONU y el Gobierno.
"La ayuda especial nutricional será concedida a 550.000 mujeres y niños que corren alto riesgo de malnutrición", señala este llamamiento de emergencia que estaba previsto que fuera implantado en doce meses desde julio de 2008. Las mujeres y los niños son el sector más vulnerable entre los millones de afganos que se han visto afectados por la inseguridad, los altos precios de los alimentos y la sequía, según señalan las agencias de ayuda humanitaria.
Los donantes han respondido dando el 70 por ciento de los 185 millones de dólares (139 millones de euros) que el Programa Mundial de Alimentos (PAM) pidió como ayuda alimentaria de emergencia en este llamamiento conjunto, según la agencia de noticias humanitarias de la ONU, IRIN.
"El programa de ayuda de alimentos nutritivos está previsto que comience en mayo, después de que todas las materias primas hayan llegado a Afganistán y una vez que los detalles de la implementación hayan finalizado, y también una vez que el entrenamiento de quienes tengan que llevarlo a cabo en el terreno haya tenido lugar", según la portavoz del PAM en Kabul, Susannah Nicol.
Las dificultades logísticas y otros factores también han contribuido a retrasar la entrega de la ayuda, aunque la portavoz del PAM señala otras. "La razón por la cual aún se está en proceso es porque tiene que haber entrenamiento especializado, tiene que haber alimentos especiales, y todo el sistema tiene que crearse", detalló.
El PAM podría necesitar extender su ayuda de alimentos fortificados a las mujeres y los niños más allá de julio de 2009, pero la cifra de 550.000 mujeres y niños ya están atravesando un invierno muy difícil sin recibir ningún tipo de alimento fortificado del PAM.
POCA AYUDA MÉDICA
El Ministerio de Sanidad Pública declaró a IRIN que se ha dado poca ayuda médica, si es que se ha concedido, desde que comenzara el llamamiento. Afganistán es el segundo país, después de Sierra Leona, en el índice de mortalidad materna e infantil. Muchas madres jóvenes y niños mueren de enfermedades relacionadas con la malnutrición, de acuerdo con el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Por este motivo, Oxfam Internacional pidió hoy a los donantes internacionales que aumenten las entregas de ayuda humanitaria. "La salud de cerca de un millón de niños y medio millón de mujeres está en riesgo grave debido a la malnutrición, pero un paquete de rescate humanitario --en referencia al llamamiento conjunto-- sólo ha recaudado los fondos equivalentes a un 42 por ciento, y los sectores clave, como la salud y la educación, sólo tienen menos del dos por ciento", señala esta organización.
Cerca de 90 países y organismos internacionales como la ONU, el Banco Mundial, la Unión Europea, la OTAN y varias ONG, incluido el Comité Internacional de Cruz Roja, asisten hoy en La Haya a una Conferencia de Alto Nivel sobre el futuro de Afganistán, organizada conjuntamente por la ONU y los Ejecutivos afgano y holandés, en la que se espera que los distintos actores internacionales con presencia en el país centroasiático reafirmen su compromiso a largo plazo en el país asiático.
LA PEOR SITUACIÓN EN 20 AÑOS
Oxfam también anota que muchos afganos están sufriendo las peores condiciones humanitarias de los últimos veinte años. "Tras tres décadas de conflicto y agitación, casi 8,5 millones de personas padecen inseguridad alimentaria crónica", asegura la organización. "Gran parte de los fondos se asignan a compañías privadas con fines lucrativos o sirve para pagar costosos consultores expatriados", añade.
La ONG señala que la ayuda está centralizada en exceso y se reparte "de forma irregular", por lo que se concentra en su mayor parte en las provincias del sur. Otro problema que encuentra esta organización en este país asiático es que el uso de militares y contratistas ha contribuido a desdibujar la distinción entre las fuerzas de seguridad y las agencias humanitarias, debilitando la imagen de independencia de las ONG y aumentando el riesgo de los trabajadores humanitarios.
Entre las propuestas de la organización se encuentra la protección de la población civil, ya que señala que la inseguridad ha alcanzado sus peores niveles desde 2001, y en 2008 los ataques perpetrados por los insurgentes aumentaron un 50 por ciento en relación a 2007, mientras que más de 800 bajas civiles, de un total de 2.100, fueron provocadas por operaciones realizadas por fuerzas internacionales y del Gobierno afgano.
MEJOR COORDINACIÓN DE LA AYUDA
A la vez que elogian la ayuda de los donantes, Oxfam pide que se mejore la coordinación de la ayuda y que se aborde las disparidades geográficas en su reparto. "La corrupción está deteriorando la confianza popular en el Gobierno afgano y entorpeciendo su eficacia, la comunidad internacional debe presionar al Gobierno afgano para conseguir una mayor transparencia (...), y adopte medidas concretas para luchar contra la corrupción de alto nivel", señala en su informe.
La organización concluye este documento recordando el Pacto por Afganistán de 2006, en el que la comunidad internacional y el Gobierno del país decicieron "superar el legado de conflicto en Afganistán mediante el establecimiento de las condiciones que posibilitan el crecimiento (...), la reconstrucción de capacidades e infraestructuras, la reducción de la pobreza y la satisfacción de las necesidades básicas", y hace un llamiemto global para que este documento no caiga en el olvido y cumpla su compromiso de reconstruir Afganistán.