Actualizado 23/06/2009 16:43

La UE espera conocer la estrategia mundial de reducción de gases de efecto invernadero para hablar de financiación

Arranca la Semana Verde ('Green Week') de la Unión Europea


BRUSELAS, 23 Jun. (De la enviada especial de Europa Press Eva González) -

El comisario europeo de Medio Ambiente, Stavros Dimas, aseguró hoy que la Unión Europea está a la espera de conocer los objetivos de reducción de gases de efecto invernadero a nivel mundial y las estrategias nacionales para alcanzar una economía baja en carbono antes de "determinar el dinero que será necesario" invertir a nivel mundial para luchar contra el cambio climático.

Así lo expresó Dimas horas antes del inicio de la Semana Verde de la Unión Europea ('Green Week'), que se desarrollará desde hoy hasta el viernes en Bruselas bajo el lema 'Cambio climático: actúa y adáptate', al tiempo que señaló que si los objetivos son menos ambiciosos para mitigación, habrá que hacer más esfuerzos en adaptación y al contrario.

En materia de concretar la lucha en esta dirección en una financiación que acompañe tanto a los países desarrollados como a los menos desarrollados, el comisario reconoció que los Veintisiete están a la espera de que los países ricos anuncien unos "objetivos de reducción razonables para poner sobre la mesa un programa de ayuda para los países pobres". No obstante, insistió en que la UE tomará medidas económicas para los países en vías de desarrollo, por lo que advirtió que a lo mejor en el mes de octubre ya se pueda "empezar a hablar" de dinero. Hasta entonces, dijo que "no vale la pena poner cifras sobre la mesa que quizá luego no tengan validez".

Asimismo, el comisario europeo dijo que 2009 es "un año crucial en la batalla contra el cambio climático" y que el mundo entero está trabajando para llegar a un acuerdo global mundial el próximo mes de diciembre en Dinamarca para hacer frente a este problema, que calificó de "muy peligroso". Por ello, explicó que en la Semana Verde Europea de este año, este reto global será "el tema natural" donde se "examinará" lo que la Unión Europea y el mundo tienen que hacer en este frente, a nivel político, administrativo e incluso de cambio de conducta de los ciudadanos.

En cuanto a la postura comunitaria en esta materia, Dimas indicó que el programa de energía y clima de la UE ha marcado un "liderazgo a nivel mundial". "Ningún otro país ha adoptado un mecanismo tan ambicioso. Todo eso es crucial porque los científicos hablan de entre un 25 y un 40 por ciento de reducción de emisiones de gases contaminantes para poder mantener el control", aseguró.

De momento, destacó que "lo que está sobre la mesa" es una reducción del 30 por ciento de las emisiones en relación con 1990, una estrategia que definió como "coherente" con el IV Informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU (IPCC, por sus siglas en inglés), aunque apuntó que documentos posteriores de este grupo señalan que "no basta con estas reducciones".

Por ello, insistió en que los Veintisiete esperan "que otros países hagan esfuerzos comparables". "Puede que lo que va apareciendo no parezca tan ambicioso, pero hay señales que animan", defendió.

EEUU SE ACERCA A LA UE

Así, considerará que la administración estadounidense de Barack Obama está en proceso de discusión de su política climática y que está dirimiendo unas reducciones del 80 por ciento en 2050 -similar a la postura europea--, por lo que espera que en la Conferencia de las Partes de Copenhague (Dinamarca) que se celebrará en diciembre se "llegará a los objetivos marcados". "Estamos mucho mejor situados este año que el año pasado (cita de Poznan, Polonia). El acuerdo en Copenhague no va a ser fácil, pero vamos a alcanzar a un acuerdo global y ambicioso", pronosticó el comisario europeo.

Por su parte, el ministro de Medio Ambiente de la República Checa, Ladislav Miko, reiteró que en materia de financiación los estados europeos están de acuerdo en reducir un 30 por ciento las emisiones si el resto del mundo se compromete a lo mismo y también recordó la necesidad de una "contribución justa de los 27 en inversión para adaptar y mitigar", motivo por el cual no se debe "cuestionar" la intención de la Unión Europea en luchar contra el calentamiento global.

Con respecto al semestre que acaba en el que la Presidencia de la Unión ha estado en manos de la República Checa, Ladislav Miko subrayó que el cambio climático ha sido "una prioridad" en estos meses porque afecta a la calidad de vida de los ciudadanos de la UE al tiempo que, en su opinión, es preciso hacer "un uso bien fundado de los recursos".

En esta primera mitad de 2009, el ministro resumió que la Presidencia checa "continúa" haciendo acciones diplomáticas para conseguir un acuerdo del Clima en Dinamarca el próximo mes de diciembre, aunque para ello "las economías más importantes del mundo tendrían que adoptar una serie de compromisos reales y ambiciosos". En todo caso, con o sin acuerdo mundial, concluyó que la Unión Europea "no puede dar ningún paso atrás" al tiempo que esperó que los demás hagan "esfuerzos comparables" a los de los Veintisiete.