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Foto: JAVIERVALEIRO
La 'Expedición Mutua Madrileña-Proyecto Suraj' se acaba de poner en marcha con un fin: combatir el problema del esclavismo infantil en los circos de India. El escritor y aventurero Fabián C. Barrio hará realidad esta aventura solidaria, al recorrer la distancia que separa España de India y Nepal en su moto Triumph Explorer 1200, bautizada como 'Durga', una divinidad hindú que representa la victoria, y documentar esta realidad. En esta entrevista, nos cuenta más detalles de su nuevo reto.
.- ¿Cómo surgió la idea de llevar a cabo este proyecto?
Durante mi vuelta al mundo, cuando estaba en Nepal conocí a Phillips Holmes, un militar retirado inglés que fundó la ONG Esther Benjamin Trust cuando su mujer, Esther Benjamin, se suicidó porque no podía tener hijos. Así, decidió dedicar su vida a la infancia honrando la memoria de la mujer.
Por cuestiones casi azarosas llegó a Nepal y, en un principio, intentó ayudar a los niños que están en las cárceles porque los padres tienen que alimentar a los pequeños pero se dio cuenta de que era una tarea bastante ingrata porque muchos padres mandaban allí a sus hijos para que él los alimentase.
Por este motivo, recondujo su ONG y se centró en los niños esclavos. Llevaba casi ocho años trabajando en este tema cuando yo me lo encontré y esta historia quedó en mi cabeza rondando como otras tantas. Al concluir mi vuelta al mundo y escribir mi libro, recordé su historia, me puse en contacto con él y ahí comenzó todo.
.- ¿Qué papel tendrán las redes sociales en esta aventura?
Muy importante. Se colgará información en mi perfil de Facebook ('www.facebook.com/fabian.c.barrio' como en los perfiles de Mutua Madrileña ('www.facebook.com/lamutua'), Club Soy Motero ('www.facebook.com/ClubSOYMotero'), el canal de Youtube de Mutua ('www.youtube.com/canalmutua') y en 'www.proyectosuraj.com'.
Las redes sociales me han dado más de lo que yo les he dado a ellas ya que, cuando empecé en esto hace tres años nadie me conocía y ahora me escriben, me dan ideas, me recomiendan rutas, me ofrecen su casa, etc, y eso me anima a seguir adelante porque este apoyo humano es muy importante.
.- ¿Qué se va a hacer con todo el trabajo que puedas documentar sobre esta problemática?
En principio, se publicará una novela que se llamará 'Suraj', que es el nombre de un niño con el que también se da nombre al proyecto. Además, actualmente la ONG Esther Benjamin Trust no cuenta con fondos suficientes para mandar investigadores a India e investigar ciertos circos por lo que me han pedido que ponga a su disposición todo el material que consiga para que sepan a qué circos acudir.
El Gobierno indio ya prohibió el uso de niños menores de 14 años en este tipo de espectáculos pero se trata de un país grande y superpoblado por lo que es imposible llevar un cómputo; lo que hay que hacer es ir allí y verlo, que es a lo que vamos.
.- Has vivido en varios países y has viajado a más de 70, además de publicar tres libros, uno de ellos ('Salí a dar una vuelta') basado en tus experiencias dando la vuelta al mundo en moto en solitario. ¿Con qué lugares te quedarías de todos los que conoces?
Para vivir en Europa, destaco Amsterdam por la sensación de libertad que provoca el hecho de que todo esté convenientemente legislado y no prohibido como ocurre en el resto de sociedades occidentales y, sobre todo, por la gran educación que se respira, que hace que sea un destino idóneo.
En el sudeste asiático, me quedo con Bangkok por el equilibrio existente entre locura y contención o permisividad y normativa, que es muy adecuado. Además, la comida es deliciosa, los paisajes asombrosos y también hay mucha cultura.
En América, cito a Perú por la relación calidad-precio entre el esfuerzo por obtener algo y el beneficio que se obtiene, está muy compensado. No es sólo esfuerzo económico sino otras cosas que se logran con gran facilidad, como conseguir llegar a la selva o la playa. Además, es un país que transpira y respira felicidad.
En África me quedaría con Tanzania, un paraíso con unas puestas de sol soberbias y una capital con un encanto especial, que mezcla reminiscencias de Asia y de Occidente.
.- ¿Qué consejo le darías a todo aquel que quiera emularte y llevar a cabo una aventura similar?
La gente no debe hacer lo que hago yo. Yo creo, y lo digo con total honestidad, que la gente debe perseguir sus sueños e intentar ser feliz por encima de todo porque como occidentales tenemos la posibilidad de cambiar nuestra vida si no nos gusta, y eso no es así en prácticamente ningún otro lugar del mundo.
Este es uno de los grandísimos privilegios que tenemos los occidentales y desconocemos que lo tenemos porque lo podemos usar con tanta facilidad que lo ignoramos: que la gente no se conforme e intente perseguir sus sueños.
Si la gente quiere salir de viaje que lo haga sólo si es su deseo. Si su deseo es tocar la guitarra o ser alfarero, que lo hagan también pero repito, que la gente no se conforme con lo que la vida le ha dado e intente perseguir sus sueños.