MADRID, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo (ANAR) atendió en su línea de asistencia 162.671 llamadas durante 2010, un 72% más que el año anterior, según ha informado durante la presentación de su informe anual sobre la situación de la Infancia y Adolescencia en España 2010.
Además, ha detectado el surgimiento de la violencia de género sobre mujeres adolescentes ejercida por sus novios o parejas sentimentales. En el 85 por ciento de estas llamadas se hizo referencia a violencia de género en el entorno familiar, mientras que en un 15 por ciento restante se trató de violencia de género contra una adolescente. "Estas situaciones de violencia son difíciles de identificar por las adolescentes, pues la sociedad no facilita la discriminación de estas situaciones de la violencia", precisa.
"Observamos con preocupación que la violencia de género --máximo exponente de las relaciones de desigualdad y dominio de los hombres frente a las mujeres-- es un problema emergente en el teléfono ANAR, ya que el número de casos detectados en 2010 duplica los que atendimos el año precedente", cita el estudio.
Así, la fundación ha advertido sobre "la soledad y el aislamiento que muchos niños y adolescentes presentan al hablar", ya que en el 23,48% de los casos atendidos se presenta un elevado estado de ansiedad y se registraron 104 llamadas con planteamientos suicidas.
Las dificultades en las relaciones familiares, con padre, madre, pareja de los progenitores, hermanos, u otros familiares fueron el principal motivo (19.38 por ciento) de las llamadas de niños y adolescentes, según la fundación. En segundo lugar (15.9 por ciento), están los problemas de sexualidad, dudas sobre embarazo, enfermedades de transmisión sexual, anticoncepción, entre otros. El tercer motivo con mayor cantidad de llamadas fueron los problemas sentimentales (15,06 por ciento), según el informe.
Por otra parte, ANAR intervino en 268 situaciones en los que los menores se encontraban en evidente riesgo o desamparo, principalmente en casos de maltrato físico (31,34 por ciento), abandono (24,63 por ciento) y riesgo social (21,64 por ciento).
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