Actualizado 20/01/2011 14:26

El Grupo Tragsa colabora con el Ministerio del Interior para adquirir material para emergencias elaborado por presos

Equipos de extinción de incendios de Tragsa
TRAGSA/EP

MADRID, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -

La corporación pública Grupo Tragsa ha iniciado una línea de colaboración con el departamento de trabajo penitenciario y formación para el empleo, del Ministerio del Interior, para la adquisición de material de emergencias, como forros polares, mantas y otros equipamientos elaborados por internos de centros penitenciarios, que se utilizarán posteriormente en las distintas actuaciones de emergencia.

Así lo ha explicado la presidenta de Tragsa, Marías Luisa Graña, durante la presentación del 'Nuevo Catálogo de soluciones para emergencias', que refuerza y potencia la capacidad de respuesta ante las "crecientes" situaciones de emergencia, desastres naturales y agresiones medioambientales y que tiene en cuenta también la consideración del cambio climático como factor de riesgos y amenazas, de acuerdo a distintas estrategias de seguridad en Europa.

Para Graña, ante las amenazas a la biosfera y el medio ambiente, el mundo se enfrenta a "la encrucijada" de frenar el cambio climático antrópico, para lo que la empresa ha reforzado el sistema de soluciones de emergencia "con modestia pero con ambición" para atender a catástrofes medioambientales, como incendios, inundaciones, sequías, vertidos tóxicos u otros problemas sanitarios y de plagas.

Por su parte, el vicepresidente de la sociedad estatal de participaciones industriales (SEPI), Federico Montero Hita, ha destacado que los trabajos que se incluyen en el nuevo catálogo se encaminan a un "claro compromiso con el medio ambiente para responder a la sostenibilidad".

Además, el director adjunto de emergencias de Tragsa, Alfredo García Miravete, ha señalado que el objetivo es "reforzar Tragsa en dos líneas: priorización de inversiones y aproximación a las administraciones públicas".

Concretamente, ha indicado que el catálogo identifica aquellos escenarios de desastre, catástrofe o calamidad en que pueda requerirse una actuación de emergencia, y distingue entre las derivadas de fenómenos biológicos o sanitarios (epidemias, mortandad animal, plagas, intoxicaciones); climáticos (sequías, frío intenso, nieve, vendavales, indundaciones); geológicos (maremotos, seísmos, aludes, movimientos de tierra) y tecnológicos (contaminación ambiental, detergentes, insecticidas, residuos urbanos, escombros o sustancias radiológicas).

De este modo, ha precisado que el nuevo catálogo diferencia cinco categorías. La primera son 'Alertas biológicas o sanitarias': epidemias o intoxicaciones alimentarias en humanos; enfermedades y plagas en especies vegetales; epizootias y mortandad animal. En segundo lugar, figura la sección de 'Eventos climáticos extremos', que incluye: avenidas e inundaciones; nieve, frío intenso, vendavales o temporales; y sequía.

La tercera categoría se refiere a 'Riesgos geológicos', que contempla la sismicidad, los aludes o los movimientos de tierra. A esta le sigue 'Riesgos tecnológicos', en la que se incluyen los incendios forestales y la contaminación ambiental. La última de las categorías es 'Salvamento y rescate', que atiende a los accidentes o catástrofes y sus actuaciones asociadas.