BEIJING, 19 Jun. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -
La Federación de Sindicatos chinos ha puesto en marcha una campaña nacional para acabar con los abusos laborales en el país, y en particular con la esclavización de trabajadores, un fenómeno que ha sido noticia en la prensa de todo el mundo las últimas semanas.
En su web, la federación ordena "llevar a cabo inmediatamente una investigación en profundidad para detener las violaciones de los derechos" de los trabajadores que emigran del campo a la ciudad en busca de oportunidades labores.
El secretario de la Federación, Zhang Mingqi, se ha declarado "conmocionado e indignado" por los sucesivos casos de esclavismo dados a conocer en las provincias de Henan (centro) y Shanxi (norte) y ha asegurado que se depurarán responsabilidades para descartar la implicación de cargos públicos, aunque también ha reconocido que la capacidad de acción de los sindicatos en las zonas rurales es muy limitada.
Durante las últimas semanas cerca de 600 personas han sido liberadas, muchas de ellas adolescentes, y 168 presuntos implicados han sido detenidos, según datos de la agencia oficial 'Xinhua'.
Muchos no sobrevivieron a las duras condiciones a que eran sometidos, y otros fueron incluso enterrados vivos, según la prensa nacional. La trágica situación de estas personas saltó a la luz hace un par de semanas cuando la policía liberó a 31 esclavos que trabajaban en un horno para fabricar ladrillos propiedad del hijo de un alto cargo local.
Anteriormente, en Internet, un total de 400 padres de niños desaparecidos habían denunciado en una carta pública que sus hijos habían sido secuestrados y forzados a trabajar en estos hornos y que la connivencia de las autoridades les impedía rescatarlos. Según esta carta, existen en Henan y Shanxi alrededor de un millar de niños en esta situación, un extremo que hasta la fecha no ha sido confirmado.
