MADRID, 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
La directora del Instituto de la Mujer, Rosa María Peris, se mostró ayer confiada en que la patronal se sumará a la Ley de Igualdad "por inteligencia y necesidad" y por no "desaprovechar el 50 por ciento del talento, que son las mujeres", señaló durante su ponencia en el marco de la Jornada 'RSE y Género' que tuvo lugar en la tarde de ayer en la sede de la Cámara de Comercio de Madrid.
El papel de Peris durante su intervención fue unir el anteproyecto de la Ley de Igualdad con la responsabilidad social. A su juicio, "es el momento de que el Estado garantice la igualdad de oportunidades y asuma su responsabilidad" en esta materia.
Así, señaló que con esta Ley se busca una sociedad "más democrática, más justa y más solidaria" y con la paridad se reflejaría "lo que existe en la sociedad, ese 50 por ciento". En este sentido, destacó la paridad existente en el Gobierno, donde en su opinión, se visibiliza la importancia de que las mujeres estén "en las esferas donde se toman decisiones".
Con respecto a un posible apoyo de la patronal, Peris se mostró convencida de que lo conseguirán porque "entenderán la filosofía de la ley" y "no permitirán que las mujeres cobren un 30% menos que los hombres".
EL GÉNERO DE LAS EMPRESAS
Por su parte, la presidenta de la Coordinadora Española para el Lobby Europeo de Mujeres (CELEM), Marta Ortiz, puso de manifiesto que el análisis de género en las empresas españolas, en comparación con otros países, "está todavía en pañales". A pesar del avance en los últimos años en cuanto a la fotografía de la situación de segregación, consideró escaso el avance en el diagnóstico de sus causas concretas.
En este sentido, subrayó la necesidad de incluir la diversidad de género como uno de los elementos de la responsabilidad social y denunció la escasa atención al tema del género y la apuesta por la conciliación en detrimento de la igualdad.
El objetivo por lo tanto es aportar al debate de la responsabilidad social la temática del género a fin de facilitar herramientas que permitan ayudar a las empresas a introducir elementos de género en sus prácticas de RSC y de definir indicadores claros y aceptables para evaluar la aplicación de estas medidas.
"No es poco si pensamos que casi todo está por hacer en este terreno, más aún en nuestro país", concluyó. "La RSE, por lo tanto, puede ser instrumento de acción que las empresas pueden emplear a favor de la diversidad en esta dimensión vertical", agregó.