KAMPALA, 20 Feb. (Reuters/EP) -
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha advertido este martes de que sus donantes congelarán los fondos destinados a las operaciones en Uganda hasta que las autoridades del país africano verifiquen el número de personas acogidas, después de que hayan sido acusadas de inflar las cifras para quedarse con parte de la ayuda.
El Gobierno ugandés, la ONU y la Unión Europea han comenzado a investigar el posible fraude, que podría implicar la reventa de productos, el pago de sobornos e incluso la trata de personas. Las autoridades también investigan si hubo connivencia por parte de trabajadores de las organizaciones humanitarias.
Una portavoz de ACNUR, Teresa Ongalo, ha explicado en rueda de prensa que la agencia y el Gobierno de Uganda han comenzado un proceso para verificar la cifra de refugiados mediante un sistema biométrico, ya que los donantes han planteado dudas sobre la veracidad de los datos.
"Hay dudas de que las cifras sean precisas", ha dicho Ongalo. "Lo que hemos recibido de nuestros donantes es una indicación de que, hasta que no seamos capaces de verificar los datos, retendrán la financiación", ha añadido esta portavoz en Kampala.
El flujo de refugiados en Uganda se ha disparado en los últimos años por la creciente inestabilidad en la región de los Grandes Lagos. Alrededor de 1,4 millones de personas han buscado refugio en territorio ugandés, entre ellos más de un millón procedentes de Sudán del Sur.
