MADRID, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha recomendado este jueves a los estados que acogen a refugiados provenientes de Costa de Marfil que pongan fin al estatus de refugiado y faciliten "su repatriación voluntaria, la adquisición de la residencia permanente o la naturalización para aquellos que deseen permanecer en los países de acogida".
En el marco de la 72 sesión anual del Comité Ejecutivo de ACNUR celebrada esta semana, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, ha detallado que "a la luz de los cambios fundamentales y duraderos en Costa de Marfil", la agencia de la ONU recomienda "el cese general del estatuto de refugiado para los refugiados marfileños, que entrará en vigor el 30 de junio de 2022".
Esta recomendación "se basa en un análisis en profundidad de la situación" en el país, y viene acompañada de medidas concretas para promover soluciones duraderas para los refugiados marfileños que faciliten su retorno voluntario y su reintegración en su país de origen, así como la oportunidad de solicitar la residencia permanente o la naturalización, en particular para aquellos que han establecido fuertes vínculos con sus países de acogida", ha explicado en un comunicado ACNUR.
Además, los refugiados que puedan tener necesidades continuas de protección internacional tendrán derecho a solicitar una exención del cese.
Actualmente hay unos 91.000 refugiados y solicitantes de asilo marfileños en todo el mundo, de los cuales 51.000 viven en África Occidental --33.000 solo en Liberia-- y otros 22.000 en Europa, según las cifras de que dispone el ACNUR.
Desde 2011, unos 290.000 refugiados que viven en África Occidental han regresado voluntariamente a la nación africana, mientras que una encuesta de ACNUR muestra que el 60 por ciento de los refugiados restantes tiene intención de repatriarse, frente a un 30 por ciento que aún está indeciso y un 10 por ciento que ha optado por quedarse en su país de acogida.
Con este fin, la agencia de los refugiados organiza un transporte semanal desde Liberia para ayudar a los marfileños que desean regresar a su país, algo que ha propiciado que, desde finales de agosto, unos 5.000 refugiados se hayan reunido con sus familiares, algunos de los cuales no habían visto en décadas. Además, ACNUR también proporciona ayuda financiera a los refugiados que regresan para facilitar su reintegración.
Grandi ha agradecido "el ejemplo dado por el gobierno de Costa de Marfil, así como por los de Ghana, Guinea, Liberia, Malí, Mauritania y Togo, que han demostrado voluntad política para poner en marcha una 'hoja de ruta' integral de soluciones para los refugiados marfileños, algunos de los cuales llevan décadas desplazados". "Este esfuerzo regional merece el aplauso de toda la comunidad internacional", ha agregado.
Los marfileños han huido de dos guerras civiles, acontecidas entre 2002 y 2007 y entre 2011 y 2012, a lo que se ha sumado el miedo a la violencia en el marco de las elecciones que llevó a otros tantos ciudadano a huir del país en 2020.
