Campamento de refugiados rohingya en Bangladesh
REUTERS / MOHAMMAD PONIR HOSSAIN - Archivo
Publicado: martes, 6 marzo 2018 11:32

Las autoridades birmanas llevan a cabo una campaña de baja intensidad de terror y de hambrunas

RANGÚN, 6 Mar. (Reuters/EP) -

La "limpieza étnica" de los musulmanes rohingya continúa produciéndose en Birmania, según ha denunciado el subsecretario de Derechos Humanos de la ONU, Andrew Gilmour, que ha realizado una visita a los campos de refugiados en Bangladesh, hasta donde han llegado unos 680.000 rohingya desde el pasado agosto.

"No creo que podamos llegar a cualquier otra conclusión contando lo que he visto y lo que he oído en Cox's Bazar", ha asegurado Gilmour en un comunicado al término de su visita.

Después de que milicianos rohingya atacaran 30 puestos de policía y una base militar el pasado 25 de agosto, los militares y la Policía birmanos arrasaron varias aldeas en lo que el Gobierno describió como una operación legítima para erradicar a los "terroristas".

Gilmour ha hablado con refugiados que le han relatado cómo las fuerzas del orden llevaron a cabo secuestros y cómo, aparentemente, ha muerto al menos un hombre rohingya mientras estaba en custodia policial en febrero, según el comunicado. "Parece que persiste la violencia generalizada y sistemática contra los rohingya", ha declarado el subsecretario de Derechos Humanos.

"La naturaleza de la violencia ha cambiado de la sangría y de las violaciones en masa del año pasado a una campaña de baja intensidad de terror y de hambrunas que parece diseñada para expulsar a los rohingya que queden en sus casas y conseguir que huyan a Bangladesh", ha añadido Gilmour.

El responsable de la ONU ha subrayado que, a pesar de que Birmania esté diciendo que está preparado para recibir a los refugiados en el marco de un acuerdo firmado con Bangladesh en noviembre, "que estos vuelvan al país de forma segura, digna y sostenible es, por supuesto, imposible, dadas las condiciones actuales".

El portavoz del Gobierno birmano, Zaw Htay, ha declarado que no había visto el comunicado de la ONU publicado el martes, pero ha defendido que Birmania no está llevando a cabo una limpieza étnica. "No expulsaremos a los refugiados", ha señalado Htay.

'SE LES HA ORDENADO QUE SE VAYAN'

De manera paralela, el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, ACNUR, ha señalado que está preocupada por las personas que están viviendo en Birmania y en la frontera del país con Bangladesh.

La agencia de la ONU para los Refugiados está vigilando el desarrollo de los acontecimientos después de que, "según ciertas informaciones", las autoridades birmanas hayan ordenado a varios miles de personas que vivían en un campo de refugiados "que desalojaran el área".

Los residentes en la "tierra de nadie" en la frontera han manifestado que las autoridades birmanas les han amenazado a través de portavoces diciéndoles que su presencia en la frontera es ilegal. El campo de refugiados en la "tierra de nadie" está situado fuera de la valla fronteriza de Birmania, pero en el lado birmano de un arroyo que separa al país de Bangladesh.

"ACNUR subraya el hecho de que todo el mundo tiene derecho a pedir asilo político, de la misma manera en la que todo el mundo tiene derecho a volver a casa cuando consideren que las circunstancias son las adecuadas", ha señalado la agencia a través de un comunicado. "Todas las personas que hayan huído de la violencia de su país deben tener garantizadas su seguridad y su protección y cualquier decisión de volver a casa debe ser voluntaria y estar basada en una elección libre e informada", ha añadido la agencia.

Zaw Htay ha sostenido que Birmania tiene el derecho a expulsar a la gente de su territorio para la construcción de una "zona de seguridad" acordada con Bangladesh. El portavoz del Gobierno birmano ha insistido en que las autoridades han recibido informaciones sobre cómo "terroristas" relacionados con los ataques de milicianos rohingya llevados a cabo en agosto se estarían refugiando en el campo de refugiados fronterizo.

"De acuerdo con el protocolo, las fuerzas de seguridad tienen que despejar el área por motivos de seguridad", ha aclarado Htay. El portavoz ha recalcado que cree que los refugiados se están quedando en el campo fronterizo para "obligar" a Birmania a llevar a cabo una "operación para despejar la zona", lo que los medios de comunicación y la ONU tildarían de limpieza étnica.

La semana pasada, Bangladesh protestó ante el embajador de Birmania en Dacca después de que personal de seguridad de Birmania -unas 200 personas- se reuniese cerca de la frontera. "Los movimientos de tropas tan cerca de la frontera están empeorando las cosas todavía más", ha advertido el comandante Iqbal Ahmed, de la Guardia fronteriza de Bangladesh. Los rohingya se muestran todavía más reacios a volver a sus hogares".

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