ERBIL (IRAK), 17 Sep. (Reuters/EP) -
Organizaciones humanitarias y de Derechos Humanos han expresado su "grave preocupación" por el traslado sorpresivo de 1.400 esposas e hijos de combatientes del Estado Islámico que han sido trasladados por las autoridades iraquíes del campamento en el que estaban retenidos sin informar a ningún grupo. La gran mayoría de estas mujeres son de nacionalidad extranjera.
"Estamos gravemente preocupados por estas familias", ha apuntado Melay Markham, portavoz dle Consejo Noruego para los Refugiados (CNR), una organización con presencia en Irak y que ha prestado ayuda humanitaria a estos civiles.
"No nos informaron de adónde iban a ser llevadas las familias y no sabemos si tendrán acceso a ayuda y protección. Son una población muy vulnerable", ha añadido Markham.
Estos familiares de los yihadistas estaban retenidos en un campamento en Hammam al Alil, al sur de Mosul, desde el pasado 30 de agosto. Sin embargo, ninguna de las organizaciones presentes en el campamento --incluida la ONU-- fueron avisadas de su traslado, según Markham.
Las fotografías del CNR tomadas tras la evacuación muestran las tiendas del campamento completamente vacías y pertenencias como zapatos y jueguetes esparcidos.
Las familias al parecer han sido llevadas a Tal Keif, al norte de Mosul, según fuentes de los servicios secretos de la Policía iraquí. Ahora están alojados en edificios bajo la supervisión de agentes de la Policía.
Esta misma semana mujeres de Hammam al Alil relataban a Reuters que estaban aterrorizadas ante la perspectiva de un traslado para pasar a custodia exclusiva de las fuerzas de seguridad. Una mujer chechena dijo que temía ser sometida a violación o desaparición forzosa junto a su hijo por haber apoyado al Estado Islámico.
Más de 300 familias son de origen turco y también hay de Asia central --Tayikistán, Azerbaiyán, Rusia,...-- según el Ejército iraquí. La mayoría huyeron hacia Tal Afar tras la ofensiva del Ejército sobre Mosul.
