MADRID, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha reconocido este martes que la violencia continuará en Afganistán una vez se produzca la retirada de tropas internacionales a finales de este año, si bien ha expresado su confianza en que las fuerzas afganas puedan hacer frente a la situación.
Las fuerzas de seguridad afgana tendrán a partir del mes de enero la responsabilidad total de la seguridad y las operaciones de combate, contando con el apoyo de las tropas de la OTAN únicamente como asesores y entrenadores.
Las palabras de Stoltenberg han tenido lugar tras un encuentro con el presidente y el jefe ejecutivo de Afganistán, Ashraf Ghani y Abdulá Abdulá, respectivamente, que han viajado a Bruselas para formalizar la nueva relación entre el país y la OTAN. Ghani y Abdulá se reunirán durante la jornada del martes con los ministros de Exteriores de los 28 países miembro de la organización internacional.
El presidente afgano ha dado las gracias a la OTAN por su apoyo al país y ha rendido tributo a los miles de militares de la organización que han muerto o resultado heridos combatiendo en Afganistán, según ha informado la emisora estadounidense Voice of America.
En referencia a los ataques del 11 de septiembre en Estados Unidos, ha valorado que la relación entre ambos países "surgió de la tragedia y se cimentó en los sacrificios". "Afganistán es en la línea de frente del combate. Esta lucha y el compromiso de la OTAN con la misma han significado que Europa y América del Norte han estado seguros", ha dicho.
Por su parte, Abdulá ha valorado que el nuevo acuerdo de seguridad pactado entre ambas partes "permite que el alcance de cambio de la situación, no sólo en Afganistán, sino en toda la región, sea mucho mayor de lo que se puede imaginar".
