BILBAO, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
ELA considera "urgente" asumir que "no hay posibilidad de revisión del marco constitucional, ni siquiera de cumplimiento del actual marco estatutario", y "sacar consecuencias para la definición estratégica de las fuerzas abertzales, al margen de la transversalidad". Asimismo, señala que el MLNV debe "validar una apuesta sólo política" y le emplaza tomar "unilateralmente" decisiones para superar "la polarización sobre la lucha armada", sin las cuales" no podrán darse ni las alianzas estratégicas que formula ni una participación política normalizada".
Éstas son algunas de las conclusiones que recoge el documento del Comité Nacional de ELA 'Desarmar la razón de Estado', presentado hoy en Bilbao por el secretario general del sindicato, Adolfo Muñoz, la secretaria general adjunta, Amaia Muñoa, y el responsable del área de Formación, Xabi Anza.
Según explicó Muñoz, el sindicato considera que "los abertzales deberían llegar a la conclusión de que no es posible reformar los elementos nucleares que conforman el pacto constitucional, que niega los derechos a nuestro pueblo, buscando la alianza trasversal con pacto de Estado PP-PSOE, ni siquiera es posible para el cumplimiento estatutario".
"El Estatuto es una especie de difunto que se saca a pasear cuando conviene para alargar la agenda", advirtió el dirigente sindical, que alertó del "componente autoritario de ese pacto", destacando actuaciones como las recientes detenciones de dirigentes abertzales como Arnaldo Otegi o Rafael Díez Usabiaga, que considera "muy graves".
En este sentido, expresó su preocupación "porque quienes han hecho eso, probablemente hayan llegado a la conclusión de que apuestan por el bloqueo" ya que "puede ser rentable" y "se le tiene un miedo pavoroso a la agenda política no controlada". Según indicó, "el Estado sabe a quién ha detenido, en qué estaban trabajando".
De este modo, reiteró que la participación de ELA en la manifestación convocada por los sindicatos abertzales el pasado sábado se debe a que "nos rebelamos radicalmente contra todos aquellos que quieran mantener el bloqueo, en un lado y en otro". En su opinión, la sociedad vasca "reclama el desbloqueo" y los agentes políticos "deberían estar comprometidos con él".
En este contexto, el documento del Comité Nacional de ELA concluye que "es urgente dar por definitivo que no hay posibilidad de revisión del marco constitucional, ni siquiera el cumplimiento del actual marco estatutario, de la mano" de PP o PSOE. A su entender, "es urgente asumir esta realidad y sacar sus consecuencias para la definición estratégica de las fuerzas abertzales, de tal manera que podamos dotarnos de una política realista en relación con la soberanía".
El sindicato considera que "esas conclusiones hay que buscarlas al margen de la transversalidad entre quienes compartamos ese diagnóstico", indicó el secretario general de ELA, que no obstante reconoció que "hay que hablar mucho".
En su documento, ELA advierte de que "la suma soberanista civil y democrática es nuestra única oportunidad" y añade que "es inadmisible poner como condición la exclusión de nadie".
Asimismo, censuró que socialistas y populares "han decidido adulterar las reglas de juego para hacerlas antidemocráticas", lo que "no sólo tiene efecto en el espacio político, sino también en el sindical" porque "el invento del pactismo social tiene una base enraizada en un componente netamente antidemocrático porque saben que lo que quieren hacer no lo pueden hacer con la mayoría sindical".
El sindicato también lamenta "la negativa del nacionalismo institucional a elevar a definitivo que el pacto de Estado no da", aunque "lo sabe mejor que nadie porque ha ido trasegando viajes a Madrid" durante los últimos años en los que "nadie mejor que él ha levantado acta sobre la voluntad definitiva del Estado para no cumplir ni tan siquiera el contenido del Estatuto".
"Más allá de las proclamas por la superación del marco político, la renuncia a marcar la menor dinámica de confrontación con la lógica de Estado es lo que caracteriza al nacionalismo institucional", apunta el documento de ELA.
DECISIONES UNILATERALES
Entre sus conclusiones, el sindicato recoge la necesidad de que el MLNV "debe validar una apuesta sólo política" y considera que "el elemento más decisivo que bloquea su acción política es su pretensión de resolver simultáneamente lo armado y lo político en un escenario de negociación con el Estado".
De este modo, insiste en que "sin perjuicio de que el final de la lucha armada tenga lugar en el contexto de un diálogo político, de manera urgente, compete al MLNV tomar unilateralmente las decisiones sin las cuales no podrán darse ni las alianzas estratégicas que formula ni -vista la posición del Estado- una participación política normalizada". "Se trata de un proceso cuyas garantías no pueden recaer, como se ha pretendido en el pasado, sobre la espalda de terceros", advierte el documento.
En esta línea, Muñoz apuntó que, "en anteriores procesos, la desmilitarización ha estado sujeta a que el estado simultáneamente reconociera determinados elementos políticos". "Esa foto no se va a dar y pedimos que los pasos en relación a eso sean unilaterales", explicó.
Tras reiterar que "es evidente que no es posible superar a la vez el conflicto armado y el conflicto político", subrayó que "la polarización sobre la lucha armada tiene que ser superada" porque, "no sabiendo lo que va a pasar después, cualquier hipótesis es mejor que ésta". "ETA no tiene derecho a establecer una posición de bloqueo", demandó, lamentando que "da la sensación de que hay mucha clase política que tiene miedo al escenario de confrontación política abierta, legítima, en términos civiles y democráticas".
El documento de ELA apuesta por que "el camino en pos de la soberanía sea liderado y protagonizado en exclusiva por la sociedad civil organizada", que supone "no sólo nuestra única posibilidad, sino la mejor hipótesis de trabajo". Según indica, "el final de la estrategia armada ayudaría a crear escenarios que otorguen la iniciativa y el control del tiempo a quienes apuestan por la soberanía de nuestro pueblo, y no al Estado".
De este modo, apunta que es preciso "dar pasado para que todas las fuerzas favorables a la soberanía -cada una desde su propio análisis y soberanía- trabajen en esa hipótesis, sabiendo de antemano que el Estado no va a facilitar esa posibilidad".
ETA, según reivindica el sindicato abertzale, "no tiene derecho a constituirse en juez de los aciertos y equivocaciones de la sociedad organizada y, menos aún, arrebatarle a ella la posibilidad de una confrontación política en las mejores condiciones", ni puede "escudarse en la política represiva y antodemocrática del Estado para justificar su empecinamiento en las vías agotadas que legitiman y dan oxígeno precisamente a esa política".
Preguntado por la nueva iniciativa de Batasuna supuestamente elaborada por los integrantes de la nueva dirección, dijo desconocer el documento pero en función de lo publicado considera que es "la mejor literatura jamás escrita en los últimos años", a la que "le falta concreción". "Nosotros deseamos esa concreción y es inadmisible que se pongan elementos de bloqueo a la ansia de la sociedad vasca porque esta situación se desbloquee de una vez", concluyó.
Entre las conclusiones del informe, destaca también la necesidad de incorporar "elementos de justicia social" que harán que "un proceso soberanista goce de mayor fuerza, legitimación y adhesiones sociales".
ELA, que defendió la "legitimidad" de realizar su análisis político, reafirma su apuesta por un sindicalismo autónomo "política y financieramente", que no esté "hipotecado" por la financiación pública.