Crónica ETA (3).- Francia retrasa la entrega de Larrinaga y Etxebarría porque no ha recibido las euro órdenes de España

- La falta de los documentos obliga al Tribunal de Apelación de Pau a retrasar una semana la vista contra los dos presuntos etarras

PARIS/MADRID, 16 Ene. (OTR/PRESS) -

La Justicia francesa no decidirá hasta la próxima semana si entrega a España a los dos presuntos etarras Asier Larrinaga y Garikoitz Etxebarria detenidos en el sur del país galo el pasado día 9. El Tribunal de Apelación de Pau tuvo que retrasar la vista al no tener en su poder aún los originales de las órdenes europeas de arresto que debía remitirle la Audiencia Nacional.

Los tribunales franceses sólo cuentan hasta el momento con una copia de las euro ordenes pero no disponen de los originales y al no tener en su poder toda la documentación necesaria, el juez Treille encargado del caso ha decidido aplazar la vista una semana. Así el Tribunal de Apelación francés decidirá el próximo día 23 si entrega a las autoridades españolas a los dos presuntos etarras.

La Justicia francés accedió a no procesar a los dos detenidos para que sea la justicia española la que asuma la jurisdicción sobre los delitos que se les imputan en territorio galo, lo que agilizaría su extradición. Larrinaga y Etxebarria fueron detenidos en el país galo portando documentación falsa y llevaban armas, por lo que podrían ser procesados de los delitos de asociación de malhechores, falsificación de documentos y tenencia de armas. Unas imputaciones que tienen mayor calado judicial y penal en territorio español.

UN ÚNICO PRECEDENTE

Esta herramienta jurídica está prevista dentro de los protocolos que se desarrollan en la Orden Europea de Detención (ODE), aunque nunca ha sido aplicada por Francia en favor de España. Sí que existe un precedente de un caso similar, pero en el otro sentido, cuando en 2004 España se inhibió en favor del país galo para que otro presunto etarra, Peio Alcantarilla, fuera juzgado por la Justicia francesa.

Larrinaga y Etxebarría fueron detenidos en en el sur de Francia, en la localidad de Ascain, relacionados con el zulo de Amorebieta (Vizcaya) descubierto el pasado día 23 de diciembre y con el coche los explosivos hallados en la localidad de Atxondo pocos días después. Su detención se produjo doce días después del atentado en el aeropuerto de Madrid-Barajas con el que ETA rompió el alto el fuego que había declarado el pasado marzo y que se saldó con dos víctimas mortales.