Seis pueblos aspiran al cementerio

No parece que pueda haber alguna sorpresa más, cuando ya termina el plazo para la presentación de candidaturas para albergar la sede del futuro "cementerio nuclear", o lugar en el que "dormirán" durante muchos años -en principio, al menos sesenta- los residuos nucleares empleados en centrales y en centros quirúrgicos. A los dos primeros, Ascó y Yebra, se han añadido en los últimos días y horas tres más, un segundo pueblo en Castilla la Mancha, Villar de Cañas, dos en la otra Castilla, exactamente en Valladolid, y uno más en la Comunidad Valenciana. Es posible que uno de los seis, finalmente, "pase a la historia", e incluso a algunos libros de texto, para conocimiento general elemental.

En efecto, ya son seis los municipios que pugnan por albergar el ATC (Almacén Temporal Centralizado), el cementerio de residuos nucleares. Una convocatoria pública del Ministerio de Industria para seleccionar al pueblo que instale el almacén nuclear, que ha desatado una agria polémica entre las administraciones y los partidos políticos. El jueves, tres municipios se sumaron a la lista de candidatos. Zarra, un pequeño pueblo valenciano de 500 habitantes también se apuntaba a la 'carrera' nuclear por el "balón de oxígeno que puede suponer para el empleo" de la localidad la instalación del cementerio. En un pleno ordinario, por sorpresa y mediante una moción de urgencia, el alcalde independiente Juan José Rubio aprobó la candidatura de Zarra. Una de las razones esgrimidas por el regidor de Agrupación de Electores por Zarra es la cercanía con el municipio de Cofrentes, que desde hace 25 años tiene una central nuclear.

Cuando faltan horas para que se cierre al plazo para admitir las candidaturas, la premura con la que ha planteado su opción Zarra le augura pocas posibilidades. Nadie conocía las intenciones del alcalde, detenido en 2008 por delitos urbanísticos. Pese a todo, sigue en el sillón de la alcaldía y ayer jueves lanzó su 'órdago' nuclear. La iniciativa sólo obtuvo cuatro votos favorables. El de él y los de sus tres concejales que, tras ser expulsados del PSPV en la pasada legislatura, pasaron al partido independiente que gobierna Zarra. Un edil del PP votó en contra y la otra se abstuvo.

En las horas anteriores, en Castilla y León, las localidades vallisoletanas de Santervás y de Melgar de Arriba (municipios colindantes) también manifestaron su deseo de convertirse en el 'hogar' del cementerio nuclear. "Significaría vida. Con eso ya es suficiente". Así justificaba la decisión el alcalde de Santervás de Campos, Santiago Baeza. Los cinco ediles del Partido Popular están convocados a secundar la propuesta este viernes en un pleno extraordinario. La propuesta fue acogida de manera positiva por la población por las expectativas económicas y laborales que crea en la zona. A esta candidatura se sumó, la tarde del jueves, los vecinos de Melgar de Arriba. Según ha indicado el alcalde de Melgar, Óscar Fernández Crespo, de Candidatura Independiente, la razón principal para presentar la candidatura es "resucitar la zona" y no exclusivamente la "repercusión del dinero". Ambas localidades rozan los dos centenares de habitantes.

Todos estos son candidatos "de última hora". Con anterioridad, se había tenido conocimiento de otra candidatura más, en Castilla-La Mancha, exactamente en Villar de Cañas, provincia de Cuenca, que se sumaba a otra localidad también manchega, Yebra, y naturalmente, a Ascó, en Tarragona, cuyo consistorio aprobó el martes esta posibilidad.

Ahora, deberá ser el Ministerio de Industria el que determine a quién "otorga sus favores" y sus importantes subvenciones. El Ministerio de Industria, Ciencia y Tecnología abrió el pasado 30 de diciembre la convocatoria para que los municipios que lo deseen opten a albergar el ATC, donde se gestionarán los residuos de alta actividad de las centrales nucleares españolas. Alguna de las localidades aspirantes es posible que cambie su presente y sobre todo su futuro. En un momento de crisis y dificultades económicas, el cementerio traerá consigo, junto con alguna inevitable incertidumbre, puestos de trabajo y financiación. Esa es la jugada de los vecinos partidarios...

José Cavero