MADRID 2 Jun. (Portaltic/EP) -
Varias compañías tecnológicas investigan la ola de suicidios que ha azotado al fabricante Foxconn en lo que va de 2010. Apple es una de las empresas cuyos productos son ensamblados en las fábricas chinas de la taiwanesa y Steve Jobs ha expresado su preocupación por el asunto.
"Estamos muy encima de esto", indicó a All Things Digital el CEO de Apple en un evento. "Investigamos todo de estas compañías", aseguró Jobs antes de tratar de ofrecer una visión lo menos alarmista posible pero realista al mismo tiempo.
"Foxconn no es un taller de explotación; es una fábrica", quiso dejar claro Jobs desde el primer momento. En todo caso, no ocultó su preocupación: "Pero tienen algunos suicidios e intentos de suicidios, y emplean a 400.000 personas ahí. El porcentaje es menor que en los Estados Unidos pero aún así es un problema".
Algunos rumores incluso han hablado de la posibilidad de que Apple destine parte de sus ingresos para ofrecer primas a los empleados de Foxconn y así subir la moral y evitar los suicidios. Jobs no confirmó este supuesto y por toda respuesta dijo: "Estamos intentando comprenderlo ahora mismo, antes de intentar ofrecer una solución".