10 November 2021, United Kingdom, Glasgow: Sultan Ahmed al-Jaber, Minister of Industry of the United Arab Emirates, delivers a speech during a session at the UN Climate Change Conference COP26 in Glasgow. Photo: Christoph Soeder/dpa
10 November 2021, United Kingdom, Glasgow: Sultan Ahmed al-Jaber, Minister of Industry of the United Arab Emirates, delivers a speech during a session at the UN Climate Change Conference COP26 in Glasgow. Photo: Christoph Soeder/dpa - Christoph Soeder/dpa
Actualizado: miércoles, 10 noviembre 2021 18:18

ONG como Greenpeace y Amigos de la Tierra critican el acuerdo porque se basa en "la buena voluntad" y no es un plan para resolver la crisis

   MADRID, 10 (EUROPA PRESS)

   La presidencia británica de la XXVI Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático (COP26) de la ONU ha presentado este miércoles un borrador del acuerdo final que urge a los países que aún no hayan presentado sus contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC) --las emisiones contaminantes que se comprometen a reducir-- que lo hagan "lo antes posible" y de manera anticipada a la próxima CO27 que tendrá lugar en noviembre de 2022.

   El borrador de la Cumbre que se celebra en Glasgow (Reino Unido) desde el 31 de octubre hasta el 12 de noviembre, recuerda el artículo 4 del Acuerdo del Clima de París (firmado en 2015 en la COP21) y urge a todas las partes a reconsiderar y fortalecer sus objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) para 2030 y ha elevarlos tanto como sea necesario para alinearse a finales de 2022 con el objetivo de limitar el incremento global de temperatura a 1.5ºC de aquí a final de siglo.

   En la actualidad, la suma de contribuciones nacionales de reducción de emisiones situaría este incremento global de temperatura a lo largo del siglo en 2.7ºC por lo que la ONU reclama a los países que aumenten su esfuerzo.

   Por otro lado, el artículo 4 punto 11 del Acuerdo de París establecía que las partes firmantes tenían que revisar su contribución a limitar el cambio climático cada cinco años a partir de 2023, pero el borrador de Glasgow adelantaría así un año el compromiso de los países de elevar su contribución climática.

   Además, el borrador de la Declaración final de la COP26 invita al secretario general de las Naciones Unidas, a reunir a los líderes para que revisen su ambición para 2030 a lo largo de 2023.

   De acuerdo con el texto, se mantiene el objetivo de mantener en 1,5ºC el incremento de temperatura global del planeta de aquí a final de siglo y urge por primera vez a los países a acelerar la eliminación de las subvenciones al carbón y a los combustibles fósiles.

   Sin embargo, no incluye una fecha concreta para aumentar la financiación de la adaptación, un aspecto que podría ser incluido en próximos borradores, a tenor de las consultas ministeriales que realice la Presidencia de la COP.

   Las ONG no están satisfechas. Para Amigos de la Tierra el "principal" problema de la debilidad del borrador es que se basa en la "buena voluntad" y se olvida de la justicia climática. La responsable de Justicia Climática de la ONG, Cristina Alonso, lamenta que todo el texto "invita", "da la bienvenida", "anima" pero "muy pocas veces se hace referencia a la urgencia real que la ciencia" apunta ni a la responsabilidad histórica diferenciada de los distintos países.

   A su juicio, si el acuerdo continúa por esta línea "se estaráalejando del concepto de equidad y de derechos humanos" por ello, reclama que el acuerdo de Glasgow no puede basarse en la buena voluntad de los países, en especial de los más contaminantes, sino que debe basarse en la responsabilidad histórica del norte Global y en los impactos que ya están sufriendo los países del sur.

   "El principio de equidad en los compromisos, responsabilidades y financiación, y la Justicia Climática deben estar en el corazón del acuerdo", insiste.

   En la misma línea, Greenpeace reclama un texto "mucho más sólido" en materia de financiación y adaptación con "cifras reales" y un plan de ejecución y critica que mientras el borrador pide una eliminación acelerada de las subvenciones fósiles y del carbón, Arabia Saudí y Australia "trabajan para sabotear esta parte antes del final de la conferencia".

   Así, exige a los ministros que en los próximos tres días Glasgow no den "una patada hacia adelante al clima una vez más". La directora ejecutiva de Greenpeace International, Jennifer Morgan, advierte de que este texto "no es un plan para resolver la crisis climática" sino un acuerdo para cruzar los dedos y que salga lo mejor posible.

   "Es una petición para que los países, quizás, puedan hacer más el próximo año. Pero esto no es suficiente y los negociadores no deberían ni pensar en salir de esta ciudad hasta que hayan llegado a un acuerdo a la altura del momento. Porque, con toda seguridad, este no lo está", ha apostillado.

   Morgan, que participa en el desarrollo de la Cumbre, no está extrañada de que los niños "estén furiosos" con este texto si este es "lo mejor que se les ocurre" a los gobernantes y urge a impulsar un texto "mucho más sólido" en aspectos como la financiación y adaptación que incluya cifras "reales de cientos de miles de millones, con un plan de ejecución para que los países ricos apoyen a las naciones menos desarrolladas".

   En la misma línea, el portavoz de 350.org Cansim Leylim subraya que el borrador de decisión tiene varios puntos importantes que son merecedores de celebración, como por ejemplo la decisión de publicar de forma anual informes de síntesis que pueden poner freno a la desinformación de los Gobiernos respecto a sus propuestas para mantener el objetivo de 1,5ºC.

   "Esto es esencial ya que estamos todavía en la senda de elevar la temperatura global cerca de 3ºC con los efectos devastadores que esto conlleva para las distintas comunidades y para todo el mundo, especialmente en los países del Sur", ha manifestado.

   Así, celebra asimismo que este borrador "por primera vez en 25 años" de negociaciones climáticas llame a poner fin a los subsidios de los combustibles fósiles y al uso del carbón.

NADA NUEVO: MERAS DECLARACIONES

   Desde Ecologistas en Acción califican el borrador presentado de una suma de "meras declaraciones institucionales sin ninguna capacidad de obligar a los países a llevarlas a cabo".

   El responsable de Energía y Clima de la organización, Javier Andaluz, apunta que la mención específica a la desaparición necesaria del carbón y los subsidios fósiles es "demasiado genérica como para ser efectiva y que, de cara a los textos finales, debe mantenerse, fortalecerse y ampliarse a la desaparición de todos los combustibles fósiles en las próximas décadas".

   Por otro lado, critica la "vía de entrada para soluciones falsas" como el almacenamiento o la captura de carbono que supone el término de "cero neto" o "neutralidad climática".

   En definitiva, lamenta que después de más de diez días de negociación, el borrador del texto que presenta la Presidencia británica "no dice nada nuevo que no se supiera" antes del inicio de la COP26.

   "Ya sabíamos que los compromisos y la financiación eran insuficientes. Lo que se esperaba de los países es que solucionaran eso en esta cumbre y, a la luz de los textos presentados, no lo están haciendo", ha apostillado.

   Por último, urge a la comunidad internacional que reformule la declaración final para fortalecer un lenguaje "mas vinculante" y una hoja de ruta con acciones reales y no meros discursos.

   Por su parte, el responsable de Política Climática de SEO/BirdLife, David Howell, considera "novedoso" el llamamiento para el fin de las subvenciones a fósiles y carbón, y que lanza la señal de que cambio climático y pérdida de biodiversidad son dos crisis "interrelacionadas" por lo que insta a dejar de tratarlas de manera separada.

   Por último, coincide en que "no es suficiente" e insta a que las partes reflejen el papel "imprescindible" de la protección y restauración de la biodiversidad en los planes de adaptación y de reducción de emisiones y sus estrategias a largo plazo nacionales, como instrumentos clave de aplicación del Acuerdo de París y que se eviten de forma "clara" las soluciones climáticas no compatibles con la naturaleza.