BAEZA (JAÉN), 23 Ago. (EUROPA PRESS) - EEGR
El catedrático del departamento de Bromatología y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Córdoba (UCO) Rafael Moreno Rojas ha apuntado que la "falsificación de las denominaciones de origen es un problema grave" y se combate con la formación.
Así lo ha indicado en una entrevista con Europa Press en la sede Antonio Machado de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA), en Baeza (Jaén), donde participa en el curso 'Calidad diferenciada del patrimonio gastronómico andaluz'.
Moreno Rojas ha aludido a los perjuicios que pueden suponer el hecho de que se comercialicen productos que no cumplen las especificaciones de calidad que implican sellos como las denominaciones de origen y que, al final, están compitiendo con el producto genuino que está certificado.
En este sentido, ha considerado que si no hay una buena divulgación y formación en esta materia, el consumidor "no es consciente de que existe un producto de calidad excelente y cómo debe de comprobarlo". Al hilo, ha explicado que ya hay campañas para la buena identificación de los ibéricos, el aceite de oliva o los vinos.
El experto ha añadido que las denominaciones de origen hablan de alimentos que están perfectamente identificados y garantizan "una materia prima excepcional". "Se sabe qué variedad de producto es el que va a originar, en que zona se produce, de qué forma se elabora y se almacena o como se transporta, entre otros aspectos", ha comentado.
Por otro lado, se ha referido a la alimentación patrimonial y ha aseverado que es "la que se pretende legar a los sucesores y que, además, se quiere compartir con personas que vengan de otras partes del mundo a conocer la riqueza alimentaria".
Al respecto, ha recordado que la dieta mediterránea es Patrimonio de la Humanidad reconocida y ha destacado la riqueza de la gastronomía andaluza y en concreto, la cordobesa, de la que han elaborado o estudios para determinar el tipo de alimentos por el está compuesta mediante.
Junto a ello, Moreno Rojas ha mencionado el proyecto Predimed, que analiza los beneficios de la dieta mediterránea para la salud y, en concreto, sobre la prevención de determinadas enfermedades cardiovasculares, para lo que se llevó a cabo un estudio con más de 7.000 personas durante cinco años.
"Los medios de comunicación americanos hicieron eco de este estudio, hablaban de que la dieta mediterránea favorecía a una mayor longevidad y el que el número de muerte al cabo de cinco años fuera menor", ha manifestado.
