Más de un millar de personas se manifiestan en contra de la guerra, "a pesar de la lluvia"

Manifestación en Libia
FINBARR O'REILLY / REUTERS
Actualizado: domingo, 3 abril 2011 16:31

SEVILLA, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -

Unas 1.500 personas, según la organización, se han manifestado este domingo por las calles sevillanas en un acto unitario convocado por 30 organizaciones sociales y partidos políticos para mostrar el rechazo a la Guerra de Libia, "a pesar de la lluvia que ha caído en la capital".

Así lo han puesto de manifiesto a Europa Press fuentes de la organización, que han lamentado "el mal día que ha impedido que muchos autobuses salieran de distintos pueblos", al tiempo que han agradecido el trabajo de los agentes de Policía Local al cortar el tráfico a lo largo del recorrido, desde la Plaza Nueva hasta el Parlamento Andaluz.

Algunos de los colectivos que conforman la Plataforma Contra la Guerra son APDH-A, CGT, CUT-BAI, Ecologistas en Acción, Foro Social de Sevilla, IULV-CA, PCA , la Plataforma de Solidaridad con Palestina o el SAT, entre otros.

Durante la protesta se ha leído un manifiesto bajo el lema de 'No a la guerra. No en nuestro nombre. Solidaridad con los pueblos'. La organización espera que este acto "sirva de empujón a otras manifestaciones porque está guerra no será breve".

Por otro lado, el manifiesto expresa el "más contundente rechazo de la plataforma a la aprobación, por parte del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, de la zona de exclusión aérea en territorio libio, así como la apuesta por la paz y contra cualquier intervención militar extranjera en cualquier país".

Al mismo tiempo, saluda "las movilizaciones de los pueblos árabe y del norte de África por los derechos sociales y las libertades democráticas y condenamos la represión violenta de los gobiernos contra manifestaciones pacíficas".

De otro lado, los colectivos critican que los medios de comunicación corporativos han hecho "un uso absolutamente intencionado de la información referente a los conflictos sucedidos en Libia, descontextualizando y manipulando descaradamente los hechos, con la finalidad de imponer en Occidente una visión deformada de este país, dejando el terreno ideológico bien preparado para justificar la intervención".

CONDENA "CONTUNDENTE"

Por otra parte, el manifiesto recoge la condena de manera "contundente" a la intervención militar en la que participan varios estados, entre ellos España como uno de los promotores de la acción de guerra en la gestión de esta crisis. Al mismo tiempo, critican el doble rasero con que dichos estados justifican sus ataques bajo la excusa de la defensa de los derechos humanos de la población libia, cuando "jamás han promovido la defensa de estos mismos derechos humanos para pueblos que están siendo sometidos a genocidios y que además la ONU ha reconocido en sus propias resoluciones, siendo los ejemplos más claros los pueblos saharaui y palestino".

Al hilo de esto, solicitan el procesamiento de los líderes internacionales y en concreto de los diferentes gobiernos españoles que han consentido la venta de armas en el exterior. "No dudamos al afirmar que estas intervenciones, muy lejos de buscar proteger a la población, tienen como único objetivo esquilmar los recursos naturales, petróleo y gas en el caso libio, y con este fin ya se están reuniendo los Ministros de Energía de los estados atacantes", asegura la plataforma.

Además, el manifiesto lamenta que el Gobierno de España utilice las bases de Rota (Cádiz) y Morón (Sevilla) como enclaves esenciales de la OTAN para las operaciones militares de ataque contra otros pueblos, poniendo en riesgo a Andalucía. "De nuevo se va a utilizar nuestra tierra, mediante las bases militares extranjeras, para llevar la muerte y la destrucción a otros países", añade.

La Plataforma Contra la Guerra entiende que ha de ser el pueblo libio el único actor para decidir la conformación de su futuro como nación, y es el pueblo libio el que ha de resolver sus conflictos y no las potencias imperialistas extranjeras, cuyas intervenciones militares "sólo se pueden traducir en más víctimas y en un empeoramiento de las condiciones de vida de la población".