VALLADOLID, 29 Ago. (EUROPA PRESS) -
El 32 por ciento de los desempleados de Castilla y León ha rechazado un trabajo durante los últimos tres años, de ellos, más de la mitad, un 52 por ciento, renunció al mismo por considerar que "el sueldo era bajo", por "cuestiones de horarios" o porque "implicaba un traslado de domicilio" o un desplazamiento "largo o dificultoso", según los datos recogidos por Europa Press sobre una encuesta realizada por la empresa de trabajo temporal Manpower.
Los resultados de este estudio, realizado a más de 8.500 candidatos en toda España, revelan que no existen "diferencias importantes" en la comparación por sexos, ya que en el caso de los hombres este porcentaje es del 31 por ciento, mientras que en el de las mujeres es del 34 por ciento.
En cuanto a los grupos de edad, los jóvenes de 16 a 24 años son los que menos empleos han rechazado durante los últimos tres años, ya sólo que el 27 por ciento afirma haber renunciado en alguna ocasión.
Por el contrario, un 42 por ciento de la población activa entre 45 y los 65 años afirma haber rechazado un empleo, un porcentaje que disminuye al 35 por ciento en el caso de los de 25 a 34 años, y hasta el 33 por ciento entre las personas de 35 a 44 años.
En cuanto a los motivos de rechazo, un 23 por ciento de los encuestados aludió motivos de sueldo, un 15 por ciento de horario y un 14 por ciento de movilidad geográfica.
Por sexos, la retribución se mantiene como primer motivo, un 25 por ciento en el caso de los hombres y un 20 por ciento en el de las mujeres.
Sin embargo, mientras que en el colectivo masculino, el horario aparece en segundo lugar (18%) y la movilidad geográfica en tercero (13%), en el caso de las mujeres, la ubicación geográfica ocupa el segundo puesto (15%) y el horario (11%), el tercero.
SITUACIÓN EN ESPAÑA
Por comunidades autónomas, La Rioja y la Comunidad Valenciana son las regiones que registran un menor porcentaje de rechazo en los últimos tres meses, ambas con un 21 por ciento.
En el otro extremo se sitúa la Comunidad de Madrid, con un 35 por ciento, las Islas Baleares, con un 33 por ciento, y Castilla y León, con un 32 por ciento.
Por otro lado, esta encuesta también refleja que el 79 por ciento de los desempleados en Castilla y León considera que "se debería obligar a realizar un mínimo de jornadas de formación a los desempleados".
Así, un 86 por ciento de los desempleados de 45 a 65 años manifiesta la necesidad de un mínimo de horas de formación para los desempleados, mientras que el porcentaje baja al 81 por ciento en el grupo de entre 25 y 34 años, al 79 por ciento en el grupo de entre 35 y 44 años y hasta el 75 por ciento en el caso de los más jóvenes.
