GIRONA, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
El organismo autónomo de Salud Pública de la Diputación de Girona (Dipsalut) anunció hoy que destinará dos millones de euros, siete profesionales y seis vehículos que recorrerán la provincia para frenar la posible aparición del mosquito tigre en los 35 municipios que tienen nivel de riesgo alto.
Dipsalut firmará un convenio con esos ayuntamientos que prevé un plan de actuación de cuatro años y que servirá para desarrollar trabajos de vigilancia, inspección y seguimiento de la entrada del insecto, ya detectado en Roses, L'Escala y Lloret de Mar. Asimismo, se activó un número de teléfono gratuito para que los ciudadanos que lo deseen puedan informarse.
Según garantizó el director del organismo, Josep Marigó, con este paquete de medidas no quedará ningún municipio sin atender, como es el caso de Roses y L'Escala, donde ya se ha aplicado las medidas pertinentes y, "en quince días" esperan poder anunciar que ya no queda rastro del invertebrado. Sobre Lloret de Mar, aseguró que "ya hay todos los focos localizados", aunque pondrán en marcha "una muestra más amplia para asegurar que no se haya extendido".
Dipsalut clasificó las áreas urbanas con riesgo de introducción del mosquito en tres categorías: nivel alto, nivel medio y nivel bajo. En el nivel alto se encuentran los municipios de Riells i Viabrea, Maçanet de la Selva, Sils, Vidreres, Blanes, Lloret de Mar, Tossa de Mar, Sant Feliu de Guíxols, Santa Cristina d'Aro, Castell Platja d'Aro, Calonge, Palamós, Palafrugell, Begur, Pals, Torroella de Montgrí, l'Escala, Girona, Castelló d'Empúries, Roses y Llançà.
El nivel medio incluye los municipios de Hostalric, Santa Coloma de Farners, Riudarenes, Vilobí d'Onyar, Caldes de Malavella, Llagostera, Cassà de la Selva, Aiguaviva, Vilablareix, Fornells de la Selva, Salt, Sarrià, Celrà, Banyoles, Sant Pere Pescador, Vilamalla, Figueres, Peralada, Portbou y la Jonquera. Solamente Riudellots de la Selva y Vilafant se encuentran en el nivel bajo.
