Nuevos datos de la sonda marciana aclaran el papel del agua en el planeta rojo

NASA/JPL
Actualizado: viernes, 3 julio 2009 17:14

MADRID, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -

Varios estudios sobre Marte que se publican esta semana en la revista 'Science' aclaran el papel del agua en el planeta y cómo esta presencia ha dado forma a su superficie. Los estudios examinan la capa de hielo existente bajo el lugar de aterrizaje de la sonda Phoenix Mars Lander de la Nasa, el ciclo de precipitaciones y la presencia de carbonato de calcio y sales en el suelo marciano.

En un estudio dirigido por la Universidad de Arizona en Tucson (Estados Unidos) los datos de la misión Phoenix confirman que existe una capa de agua helada que se encuentra entre cinco y 18 centímetros por debajo del suelo del polo norte marciano.

Los investigadores, dirigidos por Peter Smith, señalan que los análisis de la capa de hielo y de la interacción del agua atmosférica con la superficie proporcionan evidencias de que el agua modificó ese suelo en el pasado. Según los autores, el suelo era alcalino y su formación probablemente necesitó la presencia de agua. Sus descubrimientos implican que la región podría haber reunido los criterios para su habitabilidad hace mucho tiempo.

En el estudio de la Universidad de York en Toronto (Canadá) los investigadores señalan que las nubes y la precipitación sobre Marte juegan un papel en el intercambio de agua entre el suelo y la atmósfera. El equipo empleó el instrumento LIDAR de la sonda para observar las nubes de agua helada en la atmósfera marciana que son de alguna manera similares a las nubes cirrus en la Tierra.

Los investigadores pudieron observar los cristales de agua helada crecer lo suficiente para precipitarse a través de la atmósfera por la noche y sublimarse por la mañana. El vapor de agua en el suelo se mezcla entonces de vuelta a través del aire mediante turbulencias y convección, alcanzando una altura de unos cuatro kilómetros antes de volver a formar nubes por la noche.

Otro estudio de la Universidad de Arizona en Tucson, dirigido por William Boynton, muestra que la sonda ha identificado carbonato de calcio en el suelo del planeta rojo, lo que sugiere la presencia de agua en estado líquido. Los investigadores recogieron y analizaron muestras de suelo alrededor del lugar de aterrizaje con una exploración de calorimetría. Observaron las propiedades físicas de las muestras de suelo cuando se las calentaba a 1.000 grados centígrados y descubrieron que el suelo tenía la capacidad para reducir su pH contra el ácido.

A partir de estos experimentos, los investigadores estimaron la cantidad de carbonato cálcico presente y sugieren que la mejor explicación a estos datos es la interacción en el pasado de dióxido de carbono atmosférico con agua líquida. El descubrimiento es importante porque los carbonatos son generalmente producto de procesos acuosos y podrían albergar información importante sobre la historia del agua en el planeta. El carbonato cálcico, en concreto, puede proteger frente a un pH alcalino, como en el caso del agua marina de la Tierra.

Por último, en un estudio del 'Jet Propulsion Laboratory' del Instituto de Tecnología de California en Pasadena (Estados Unidos) los investigadores realizaron análisis químicos acuosos en el suelo marciano para identificar y examinar las sales presentes.

Según los investigadores, el cloro estaba en forma de perclorato, una sal que es muy soluble en agua, algo importante ya que los constituyentes solubles del suelo podrían haber tenido una importancia clave en cualquier actividad biológica del pasado en esa región del planeta.

El equipo de Michael Hech informa de estos descubrimientos y señala que sus muestras incluyeron aniones de cloro y bicarbonato y cationes dominados por el magnesio y el sodio. Los investigadores también señalan que, incluso aunque las muestras fueron tomadas de la superficie y procedían de cinco centímetros por debajo del suelo, no se detectó un gradiente de concentración y que las sales estaban dispersas de forma uniforme.