MADRID, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
El aterrizador Philae no contacta desde el 9 de julio con la nave nodriza Rosetta desde la superficie del cometa 67/CG, y sus responsables especulan con que pueda haber cambiado de sitio.
"El perfil de la fuerza con que los rayos del Sol están cayendo en los paneles de Philae ha cambiado de junio a julio, y esto no puede explicarse solo por el curso de las estaciones en el cometa", explica el director del proyecto de Philae, Stephan Ulamec, en una actualización del blog de la misión este 20 de julio.
Una explicación que se baraja en el Centro de Control del Aterrizador, gestuonado por la agencia espacial alemana (DLR) es que la posición de Philae ha cambiado ligeramente, tal vez cambiando su orientación respecto a la superficie en su ubicación actual. El módulo de aterrizaje se encuentra probablemente en un terreno irregular, e incluso un pequeño cambio en la posición --tal vez provocado por la emisión de gases del cometa-- podría haber significado un cambio de posición de la antena con respecto a su entorno.
Esto podría tener un efecto de reacción en cadena para tener la mejor posición necesaria para que la nave Rosetta en órbita del cometa establezca una conexión con el módulo de aterrizaje.
Otra cuestión distinta bajo análisis es que una de las dos unidades de transmisión del módulo de aterrizaje parece no estar funcionando correctamente, además del hecho de que una de las dos unidades de recepción de envío está dañada.
"Obviamente Philae es aún funcional, ya que nos envía los datos, incluso si lo hace a intervalos irregulares y a veces sorprendentes", añade Stephan Ulamec. Se confía en que los comandos envíados para la activación de los instrumentos científicos hayan sido ejecutados por el aterrizador, y que sus resultados puedan recibirse en algún momento.
