El hallazgo de documentos militares da nuevos datos sobre el rescate del tesoro de la Catedral en 1936

Declaración jurada del teniente Sevilla
M.SEVILLA
Actualizado: viernes, 25 febrero 2011 15:05

Familiares de un teniente de la Guardia Civil recuperan una declaración jurada en la que explica el traslado de las piezas

VALENCIA, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -

Nuevos documentos militares hallados en Valencia pueden arrojar luz sobre uno de los episodios más misteriosos del pasado de la capital, como es el rescate del llamado 'tesoro de la Catedral' y de la imagen de la Virgen de los Desemparados en la tarde del 21 de julio de 1936. Se trata, en concreto, del testimonio que el teniente de la Guardia Civil Luis Sevilla Alonso dio ante un consejo de guerra en 1939 y en el que narraba cómo vivió el acontecimiento, así como de las declaraciones de varios testigos.

Los descendientes del teniente Sevilla han estado buscando en los últimos años las pruebas documentales que confirmaran su participación en el traslado del tesoro, tal y como él mismo les había contado. Tras una intensa búsqueda, el hallazgo de la declaración jurada que el guardia civil realizó ante un tribunal militar --y que fue dado como "hecho probado" por el propio fiscal del proceso-- "aporta una nueva fuente de información para clarificar" esta historia, según ha manifestado a Europa Press Manuel Sevilla, hijo del agente.

Después de conseguir la sentencia del juicio en Capitanía General de Valencia, un miembro de Ejército dirigió a la familia hasta el tribunal togado número 3 de Valencia, donde se localizó el sumario y puso ser fotografiado y consultado. No obstante, debido a su mal estado de conservación, los parientes del teniente pidieron un presupuesto a un taller de restauración y permiso al Ministerio de Defensa para poder realizar la intervención.

Pero el propio Ejército trasladó de Valencia a Madrid documentación procedente de la Guerra Civil y llevó a cabo la rehabilitación de ese documento, que fue entregado en 2009 de forma gratuita con una copia en papel y otra digitalizada. Actualmente, se conserva en la Dirección General de Archivos y Bibliotecas en Madrid, ha puntualizado este portavoz.

Con toda la documentación recabada, los hermanos Sevilla han escrito un estudio --que han remitido al Ayuntamiento de Valencia con la petición de que lo prologue la alcaldesa, Rita Barberá-- que relata, siguiendo la versión dada por su progenitor, los hechos acaecidos en los inicios del enfrentamiento civil.

Así, Luis Sevilla declaró, ante el juzgado especial militar F de oficiales, que el 21 de julio de 1936, al oír que algunas "turbas callejeras" estaban intentando quemar la Catedral, fue a la Seo, por propia iniciativa y acompañado de dos secciones montadas --68 hombres a caballo-- para restablecer el orden público.

ACTA NOTARIAL

El teniente lo comunicó telefónicamente al alcalde, recogió el tesoro de la Virgen y lo entregó en la Depositaría del Ayuntamiento, donde levantó acta el notario Enrique Taulet. También se requirió la ayuda del joyero Jesús Sugrañes con el fin de describir las alhajas entregadas. En el acta notarial no se hizo inventario de entrega ni en el Ayuntamiento acta de recepción en la Depositaría, puntualiza la familia en las conclusiones de su estudio.

Además, según el relato de Luis Sevilla, mientras dos guardias Civiles permanecían en el Ayuntamiento pendientes de que el notario acabara su labor, él volvió a la plaza de la Virgen donde consiguió que la imagen de la 'Mare de Déu' fuera desmontada del altar y la envió escoltada por la Benemérita al Gobierno Civil en donde, el día anterior, se había instalado el Comité Ejecutivo Popular (CEP) del que el Capitán Uribarry era el responsable de las milicias. Tres años después, la imagen de la Virgen reapareció en el Ayuntamiento.

En su declaración, Sevilla añade que, al mismo tiempo que la Guardia Civil llevaba a cabo la intervención, evitó que se incendiaran los dos templos más próximos, que los descendientes creen que podrían ser "quizás Santa Catalina y San Martín".