Una traductora acusa a Impedimenta y Mercedes Cebrián de plagio en el libro 'Me acuerdo', de Georges Perec

Portada del libro 'Me acuerdo' , de Georges Perec
IMPEDIMENTA
Actualizado: miércoles, 1 marzo 2017 11:52

La editorial pide "llegar a una conclusión que disipe las dudas" y Cebrián cuestiona que el asunto no se lleve a los tribunales

MADRID, 1 Mar. (EUROPA PRESS - Eduardo Blanco) -

La traductora Yolanda Morató ha señalado a la editorial Impedimenta y a la también traductora y escritora Mercedes Cebrián como responsables de plagio de su trabajo en 'Me acuerdo', de Georges Perec, para la editorial Berenice, y que ahora sale publicado con la editorial madrileña.

Morató ha detectado en esta nueva obra de Impedimenta numerosas similitudes con su traducción que vio la luz en el año 2006, tales como el uso en la contracubierta de una frase que servía como título para su prólogo en Berenice, o varias notas a pie de página prácticamente idénticas en uno y otro libro.

"En las notas, las frases recordaban demasiado a las mías: en contenido, en orden e incluso en las palabras. Solo se cambiaba alguna cosa aquí y allá. Pero fue definitivo encontrar, ya en una primera lectura, que Cebrián incluyera mi traducción de una expresión del argot homosexual ('hacer de pétalos de rosa'), cuando ella, en el texto, la había traducido con otra distinta: 'hacer agua de rosas'", ha explicado en declaraciones a Europa Press la traductora.

Morató, quien aporta más ejemplos similares en las notas a lo largo de toda la obra, ha asegurado que su objetivo es el de "solucionar esto de manera amistosa" y no pretende ir a juicio ni solicitar una compensación económica, sino únicamente que "se reconozca" que se ha usado su edición para hacer la actual.

La editorial Impedimenta ha explicado que se ha intentado "poner reiteradamente en comunicación" con Morató "por los más variados canales a fin de que manifestase sus dudas y reclamaciones", al tiempo que ha mostrado a la traductora su voluntad para "que comente lo que estime conveniente o recurra al amparo jurisdiccional". "Ahora lo importante es llegar a una conclusión que disipe todas las dudas respecto a nuestra profesionalidad", ha lamentado el editor Enrique Redel.

"En el caso de 'Me acuerdo' hemos actuado exactamente igual a como hemos actuado en los cerca de 200 títulos que jalonan nuestro catálogo, y como actúan todos los editores que conozco: encargamos un trabajo a un profesional que nos merece la mayor confianza y respeto, mediante un contrato que ambas partes firman, en el que existen obligaciones mutuas. No tenemos por qué dudar de la profesionalidad de Mercedes en este caso, como no dudamos de la profesionalidad del resto de nuestros traductores", ha explicado la editorial.

DEFENSA DE MERCEDES CEBRIÁN

Morató, quien ha sido traductora de Impedimenta en otras ocasiones, reconoce que se comunicó varias veces con el editor Enrique Redel, quien "negó en todo momento que haya cualquier tipo de contacto" entre la traducción original de 2006 y la actual. "Siempre que le he ofrecido pruebas, no ha respondido", ha criticado la traductora.

Mercedes Cebrián ha defendido en declaraciones a Europa Press su "postura inamovible" en este caso, recordando que las fuentes de ambos trabajos pueden haber sido similares y, al tratarse de una obra que hace referencia a la cultura popular francesa de los años 50 y 60, "es muy sencillo acceder a esta información". "Se podrá discutir la calidad de mi traducción del 'Me acuerdo', pero no mi capacidad y formación para buscar por diversas vías información para aclarar a los lectores el contexto", ha apuntado.

Además, ha reiterado que los recuerdos de Perec son frases breves o muy breves, lo que no da opción a "decantarse por diversas opciones". "No comprendo por qué Yolanda Morató, si tiene tan claras sus acusaciones contra mí, no acude a los tribunales, donde, en su caso, yo me defendería convenientemente", ha incidido.

MEDIACIÓN DE LA ASOCIACIÓN DE TRADUCTORES

A principios del mes de febrero, la asociación ACE Traductores se puso en contacto con Morató, al ser la denunciante del caso --a través de Facebook--, para "interesarse" y ofrecer su labor de mediación. "En el mismo intercambio de mensajes le advertía que por mi puesto estaba obligado a escuchar a la otra parte y a poner también a su disposición los servicios jurídicos, puesto que, en una acusación de plagio, hasta que se dirime quién tiene razón, hay dos posibles víctimas: la víctima de plagio o la víctima de falsa acusación", ha señalado el presidente de la asociación, Carlos Fortea.

Al depender esta mediación de la aceptación de todas las partes y "no haber un acuerdo" --ya que Cebrián rechazó esta opción--, la ACE ha renunciado de momento a ese papel. "En un caso como el que nos ocupa, el papel de la asociación es y tiene que ser el que está siendo: ofrecer a las partes sus servicios jurídicos y, si la desean, su mediación de buena voluntad, y no adoptar ninguna otra medida hasta que una instancia con competencias para ello determine de modo fehaciente la veracidad de las acusaciones. Cualquier otra cosa no sería una defensa, sino una toma de partido", ha matizado.